CCOO ha tachado de «disparatada y demencial» la política de becas de la Comunidad de Madrid y acusa al Gobierno regional de convertir las ayudas para estudios «en copagos que llenan los bolsillos de unas pocas empresas privadas mientras que dejan fuera a las familias que realmente necesitan la ayuda».
El sindicato se refiere en concreto a las becas del grado superior de Formación Profesional para denunciar que el nivel de ingresos máximo para recibir la ayuda ha pasado de los 100.000 euros requeridos el curso pasado a los 179.565 euros establecidos como límite para optar a beca en el curso 2022/2023.
En términos de renta por cápita familiar (dividida por el número de miembros de la unidad) se trata de un rango de entre 6455 y 35.913 euros. Estos datos revelan que el máximo de renta para optar a beca ha aumentado un 80 por ciento en tan solo un año, abriendo la puerta a familias con ingresos de entre 9000 y 14.000 euros al mes.
Por poner esta cifra en contexto, CCOO recuerda que la media de ingresos familiares en la Comunidad de Madrid es de 2140 euros mensuales, y estudia recurrir estos copagos.
No garantizan la gratuidad
Esta política de becas atenta, además, contra los principios básicos del estado del bienestar. «No garantizan la gratuidad. Al solicitar la beca, las familias saben que van a tener que poner mucho dinero de su bolsillo, lo que desanima a muchas de ellas, de manera que quienes la acaban solicitando son quienes no la necesitan. Es una contradicción absoluta».
El curso pasado en Madrid treinta mil jóvenes se quedaron sin plaza pública de Formación Profesional. Este año, la Consejería de Educación ha creado solamente diez mil plazas públicas, que solo dan salida al 33 por ciento de esa demanda. A través de estas «becas» a la privada, están gastando dinero público para fomentar el negocio privado al tiempo que ignoran la gran mayoría de la demanda de enseñanza pública.
Trasvase al sector privado
CCOO señala que «en lugar de invertir en Formación Profesional, abrir más centros, contratar más plantilla y dar salida a la creciente demanda de FP pública, lo que hacen es poner un parche, que es además una herramienta para trasvasar estudiantes al sector privado. En la última década la FP pública ha perdido un veintidós de sus plazas por medidas como ésta, que atacan la enseñanza pública de manera frontal».
Para CCOO, al Gobierno de Díaz Ayuso no le importa la juventud madrileña, ni su libertad de elección: «Le están robando el futuro a los jóvenes que no pueden matricularse en la FP pública por no encontrar plaza y que no tienen dinero para copagar este innecesario cheque a la FP privada. Las becas son herramientas de equidad. Están usando subsidios como regalos al sector privado, usando los impuestos de todos los madrileños para llenar los bolsillos de unas pocas empresas. Es una redistribución a la inversa. No promueven las oportunidades por capacidad y mérito, sino por familia de origen. Dan más a los que más tienen, y se olvidan de las familias que realmente necesitan esa ayuda».