Marta Cruz Andrés
Los agricultores y ganaderos madrileños siguen clamando ayuda al Gobierno regional. Mientras tanto, «las medidas de apoyo al sector agroalimentario anunciadas por la Comisión Europea son un paso adelante» según el ministro de Agricultura Luis Planas. Aunque de momento, desde UPA Madrid anuncian que el próximo lunes habrá una reunión interna para aclarar cómo se repartirán estas medidas.
Esta iniciativa de la Comisión Europea incluye ayudas a los sectores lácteo y cárnico, especialmente al ovino y al caprino. Y desde Moncloa aseguran que dicho proyecto se centra también en «la autoorganización de mercado por parte de los operadores en sectores muy afectados y de flexibilidad en la aplicación de los programas de apoyo al sector de frutas y hortalizas, y del vino».
Este plan responde a una parte de las demandas españolas remitidas a la Comisión Europea el pasado 17 de abril de 2020. Y con el que se pretende que calme algunas de las reclamaciones de los trabajadores del sector agroalimentario de los últimos meses. Además de las medidas mencionadas, este boceto incluye ayudas «para productores y PYMES, de hasta 5000 y 50 000 euros, respectivamente, con cargo a los fondos de Desarrollo Rural, para atender situaciones de dificultad derivadas de la crisis de la COVID-19».
Desde UPA Madrid ven «bien» estas medidas ya que son «muy necesarias». Pero aún no saben cómo se van a repartir o cómo se deben solicitar las ayudas. Por ello, el próximo lunes habrá una reunión interna, por videoconferencia, del sindicato. Puesto que el anuncio no aclara cómo se debe hacer el proceso, así como qué criterios se deben seguir.
Pero Europa no es el único frente de los agricultores y ganaderos de Madrid. Otro, y que parece no avanzar en su resolución, es la Comunidad de Madrid. UPA Madrid afirma que, desde principios del estado de alarma, han solicitado reuniones con la Consejería de Agricultura y sus responsables. Pero, de momento, no han recibido respuesta.
Así pues, la única medida que han anunciado ha sido el reparto de varios plantones para sembrar. Pero aclaran que no es una respuesta real a los problemas de los productores madrileños, ni para agricultores, ni para ganaderos. Ahora las ayudas son más urgentes con el agravio que ha generado la crisis sanitaria en sus ventas. De hecho, la asociación recuerda que los productores madrileños lo que piden son «hechos» porque «las palabras se las lleva el viento».
La especulación aumenta
Si el precio en las ventas ya era un problema antes del estado de alarma. Ahora los productores tienen menos poder a la hora de negociar los precios, puesto que las vías de venta se han reducido considerablemente con el cierre de establecimientos y el confinamiento obligatorio. Por ello, en muchas ocasiones los ganaderos se han visto forzados a vender las cabezas de ganado por la mitad del precio que a principios de año.
UPA Madrid pone sobre la mesa otro problema: la especulación de los precios. La organización asegura que los de las hortalizas y las verduras están aumentando en las grandes empresas de alimentación. Mientras, los de venta de los agricultores se mantienen.
En el mundo ganadero ocurre un proceso similar. Esta organización recuerda que «si vas al mercado, el precio de la carne sigue siendo el mismo, prácticamente no ha variado». Algo muy diferente a los que les aplican a ellos. «Ahora, los ganaderos, por ejemplo, venden el cordero entre veinte y veinticinco euros la cabeza y antes su precio era muy superior». Sin embargo, este importe ni siquiera cubre los costes de producción, que se acercan a los 45 euros por cabeza.
España es clave
El segundo informe del Observatorio Cajamar sobre el Sector Alimentario, publicado en 2019, reveló que el sector agroalimentario nacional es el cuarto mayor exportador de los países miembros de la Unión Europea. De hecho, las exportaciones españolas representan un 9,4 por ciento del total europeo. Y sus principales productos son las frutas y frutos comestibles, seguidos de los pescados, moluscos y crustáceos.
Asimismo, los países no comunitarios a los que España exporta principalmente son Estados Unidos y China. Por ello, el sector español también debe lidiar con las guerras comerciales entre ambas potencias, y con la reciente imposición de aranceles a algunos productos nacionales, como el vino o el aceite.
En definitiva, el sector agroalimentario español, además de luchar por precios justos incluso en las ventas nacionales, también debe afrontar los problemas del actual mundo globalizado. Un sector, que según Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar Caja Rural «es uno de los sectores estratégicos de nuestro país» como se refleja en su informe.