Doce maestros de escuelas infantiles que el Ayuntamiento anunció a bombo y platillo el pasado día 19 de noviembre, cuando alrededor de doscientos padres se encerraron durante unas horas en la escuela infantil El Rincón, no se han incorporado este 1 de diciembre 2021como estaba previsto.
Los padres denunciaban los problemas de falta de profesores en el centro. Un problema que se remonta a más de dos años y que no afecta solo a la Escuela Infantil El Rincón. El resto de Escuelas Infantiles municipales también carecen de suficientes profesores puesto que en los dos últimos años de gestión de Santiago Llorente y su equipo no se ha sustituido a prácticamente ninguno de los profesores que se han ido jubilando.
La situación ha ido empeorando en todas las escuelas infantiles lo que ha obligado, en muchos casos, a agrupar a niños de distintas edades en una misma aula llegando a superar la treintena en alguna de las supuestas «burbujas» obligadas por la pandemia.
Por otra parte, aunque se hubieran incorporado esas doce personas tampoco sería cierta la excusa que puso por delante la concejala de Educación Virginia Jiménez. En realidad, se trata de doce personas en practicas a las que los trabajadores de los distintos centros tendrán que proporcionar conocimientos, lo cual redundara en un menor tiempo de dedicación a los menores.
Después de seis meses se marcharán, justo cuando empiecen a poder hacerse cargo de las tareas encomendadas, y la situación volverá a estar bajo mínimos como en la actualidad.
Llama la atención, en mitad de esta situación, la ausencia de respuestas, o la falta de contundencia de las que se van produciendo, tanto desde los concejales de la oposición como por parte del Comité de Empresa y los sindicatos del Ayuntamiento.
Pero no es solo la situación en Escuelas Infantiles lo que esta exasperando a los ciudadanos de Leganés.
El asfaltado de las calles, después de más de dos años sin una sola reparación, ha provocado tal caos en la circulación de la ciudad que se ha dado el caso de tardar mas de media hora en atravesar la población.
El asfaltado de las vías se está llevando a cabo en una época que no corresponde a lo usual (normalmente las calles se han venido asfaltando en verano cuando mucha parte de la población esta de vacaciones) pero además se ha hecho con tal nivel de prisas, desorganización y poca profesionalidad que la ciudad se ha convertido en una ratonera para todo aquel que quiera circular por ella en coche.
Y también para quienes viajan en autobús cuyos conductores se encuentran con calles cortadas sin previo aviso y se ven obligados a avisar a los viajeros de que no saben por dónde podrán continuar la ruta y advertirles de que si lo desean puede serles más ventajoso bajarse en cualquier esquina en ese momento.
El tiempo parece habérsele echado encima al concejal de obras, Javier Márquez, en su día procesado por denuncia falsa y falso testimonio por haber fingido una agresión de concejales de ULEG, un partido de oposición. Márquez llegó a fotografiarse con un brazo escayolado para denunciar la falsa agresión.
En esta ocasión, las prisas que han convertido las calles de Leganés en un laberinto sin salida parecen obedecer a la necesidad de terminar las obras en una fecha determinada para tener acceso a una serie de fondos para pagar el asfaltado. Un episodio de escaso control y peor gestión.
Mas recientemente se ha sabido de la intención de privatizar el laboratorio municipal en una operación que nadie entiende dado el buen funcionamiento y el escaso coste de este organismo. Los trabajadores del laboratorio ignoran cuál va a ser su nuevo destino. Solo los que se vayan jubilando pueden estar tranquilos. Tanto en el laboratorio como en el resto del ayuntamiento donde se calcula que, durante la gestión de Llorente, desde 2015, la plantilla municipal ha bajado de los 1800 trabajadores a los 1100.
Y de postre, este será el primer año en el que el Barrio de la Fortuna dejará de ser sede del concurso de Cante Jondo La Silla de Oro. La Asociación Flamenco Jondo, organizadora de las veintisiete ediciones que hasta ahora ha tenido el festival, comunicaba el pasado día 23 la imposibilidad de llevar a cabo este año la celebración dadas las estrafalarias y tardías exigencias que habían recibido por parte del concejal responsable del área de cultura, el socialista Miguel Ángel Gutiérrez.
Según Flamenco Jondo se les han solicitado documentos que nunca antes habían tenido que aportar como la justificación de porqué debe organizar el festival esta asociación tras veintisiete años de hacerlo, justificación de porqué es bueno para el Ayuntamiento de Leganés que se celebre el evento en el municipio y otras más.
Algunas de ellas se les han solicitado este mismo mes de noviembre, y ante la imposibilidad de organizar el festival antes del mes de enero de 2022 sin haber podido contratar el cartel de participantes y publicar las bases en tiempo y forma, la asociación Cante Jondo ha decidido renunciar a la organización.
Cuando se hacen criticas a estas defectuosas gestiones por parte del municipio la respuesta de los responsables del equipo municipal capitaneado por Santiago Llorente es siempre la misma: la culpa de que no se hagan las cosas o se hagan mal o no haya dinero a tiempo es de la interventora municipal, quien se ha convertido en la culpable de cualquier problema que ocurra en el municipio. Algo que no había ocurrido en los más de cuarenta años de consistorios democráticos desde 1979.
¿y por que le votan? que ya va para tres legislaturas