El alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco, del Partido Popular, piensa someter al próximo pleno de la corporación, que se celebrará el jueves 11 de enero, la propuesta de denominar Plaza de la Policía Nacional al espacio recientemente remodelado entre la calle de la Luna y la calle del Sol. Un espacio que los ciudadanos de Leganés ya habían bautizado mayoritariamente como Plaza de la Luna.
La propuesta se hace como forma de homenaje a la policía por el doscientos aniversario del cuerpo de seguridad instituido como Superintendencia General de Policía por el rey Fernando VII, el «deseado», de triste recuerdo, el 13 de enero de 1824.
La filtración de esa propuesta ha funcionado como una chispa para encender una mecha. La Federación de Asociaciones de Vecinos (FLAV) ha calificado la idea como «ocurrencia». Para la federación vecinal existen otros espacios para homenajear a la Policía.
En esa misma linea se ha pronunciado la Asociación Vecinal Barrio Centro que sugiere que se bautice como Plaza de la Policía Nacional el amplio espacio existente delante del cuartel de la Policía Nacional situado en el antiguo cuartel de la Legión frente a la Universidad Carlos III.
En medio de la polémica se han propuesto otros espacios como alguno cercano a la vivienda de la Avenida Carmen Martín Gaite donde el GEO Francisco Javier Torronteras murió en la acción que acabó con el comando islamista que había perpetrado los terribles atentados del 11M en Madrid.
La polémica desatada en medios y redes amenaza con romper la buena relación que el nuevo equipo de gobierno había logrado de inicio con las Asociaciones Vecinales de Leganés.
En cualquier caso se trata todavía de una propuesta. Todo está en manos de los concejales del Pleno que decidirán mañana y donde el equipo de gobierno formado por PP y Unión por Leganés no cuenta con mayoría absoluta.
De los partidos que forman el pleno solo se ha pronunciado sobre el tema Podemos, que reclama al alcalde mayor dedicación a los temas que afectan a la población leganense como la vivienda y la limpieza de las calles y que se mantenga el nombre que la ciudadanía ha adjudicado a la plaza: Plaza de la Luna. La responsabilidad está pues en el voto de todos y cada uno de los concejales del Pleno. Un voto que parece en muchos casos dudoso.
En las redes se especula con que la hipotética Plaza de la Policía podría ser una más de las muchas calles y plazas de nuestro país que son conocidas por la gente con un nombre muy distinto del oficial.
La pena es esa, que «todo está en manos de los concejales», que nadie pregunta a los vecinos, que son los que tienen que decidir si quieren ese nombre u otro.
P.D. Fernando VII «el deseado» o el «rey felón», según se mire…