Andrés Marín, el mundialmente reconocido bailaor y coreógrafo sevillano, ha creado el proyecto Picasso y la danza. Un encuentro con Lorca en Granada, junto con el recientemente fallecido cineasta Carlos Saura.
Un estreno absoluto en el teatro de los Jardines del Generalife, un homenaje al flamenco en recuerdo de tres artistas, Pablo Picasso, Federico García Lorca y Carlos Saura, que amaron este arte, al que dedicaron parte de sus obras.
El pasado 14 de julio fue presentado el espectáculo en los Jardines del Generalife, en el marco de la vigésimo segunda edición del ciclo Lorca y Granada. Nada mejor para describir la presentación que citar las palabras de Andrés Marín y del hijo del desaparecido cineasta, Carlos Saura Medrano:
Andrés Marín: «He querido traer al presente la creación de Picasso y Lorca. Y para ello, cuento con bailarines de vanguardia y utilizo todas las estéticas del baile que se utilizan hoy, desde danza contemporánea a urbana y flamenca. Y al elenco se unen figuras flamencas que son y han sido iconos que vienen a potenciar nuestra cultura. He buscado a los bailarines más contemporáneos para contar desde el presente y la contemporaneidad la relación de Picasso, Lorca y Saura con la danza».
Carlos Saura Medrano: «Ha sido el último proyecto que llevó a cabo mi padre. Incluso en el hospital, fuimos montando juntos el guiño de la obra, que completamos una semana antes de que muriese. Él tuvo claro que el espectáculo tenía que tener dos partes: una Picasso y sus obras y otra el flamenco, porque lo amaba y siempre consideró que él tenía una deuda con el flamenco».
El universo de Lorca es el universo del flamenco, concluyó Andrés Marín.
Picasso y Lorca se conocieron y admiraron mutuamente. El amor de ambos por el flamenco se manifiesta en sus obras. En el caso de Picasso, en sus varios bocetos para compañías de baile. Lorca, además de su poemario flamenco y su ensayo sobre El arte jondo, nos ha legado el Concurso del Cante Jondo de 1922 en Granada, que elevó al flamenco de arte popular a categoría cultural. Fue el inicio, el detonante de toda la evolución del flamenco a lo largo del siglo veinte.
La marcha de Saura en febrero pasado, sin ver la culminación de esta última obra suya, le pone en la misma dimensión de Lorca y Picasso. Picasso y la danza le sitúa en el homenaje a tres grandes artistas, iconos del flamenco. Saura, desde donde esté, se sentirá orgulloso del resultado final de su último proyecto.
En el medio siglo del fallecimiento de Picasso, su obra se reúne por primera vez en escena con la de Lorca, bajo la dirección artística de Carlos Saura Medrano, la coreográfica de Andrés Marín y la musical de Daniel Doura.
Granada siempre ha sido una ciudad mágica, por la diversidad y notoriedad de sus culturas, por haber sido inspiración de artistas propios y foráneos, como el escritor norteamericano del siglo diecinueve Washington Irving con sus inolvidables Leyendas de la Alhambra; el hispanista británico Gerald Brenan, cuya historia de amor con España ha sido llevada al cine, hasta el punto de querer morir y reposar en suelo malagueño.
Carlos Saura descubrió el flamenco en Granada y se enamoró de sus danzas a través de la cámara, cuando en la década de los cincuenta del siglo pasado llegó como fotógrafo al Festival de Música y Danza. Esta primera experiencia marcó su trayectoria artística en las artes escénicas y de forma muy particular en la danza.
De Federico García Lorca qué vamos a decir, amaba tanto a su tierra que desoyendo consejos y la propia realidad de España en julio de 1936, en lugar de viajar a México, donde se le esperaba, decidió ir a Granada, nunca sabremos bien por qué tomó esa decisión que le costó la vida a los treinta y ocho años.
Picasso estuvo muy relacionado con los ballets de Dhiagilev y casado con una famosa bailarina rusa, Olga Khokhlova.
Está claro lo que les une, ahora representado en este proyecto que con toda seguridad itinerará por el mundo.
Los artistas
Picasso y la danza hace un recorrido por las experiencias y trayectorias vitales de sus protagonistas, el pintor, el poeta y el cineasta, donde confluyen el flamenco, la danza contemporánea, las artes plásticas y las artes visuales en una propuesta única.
Andrés Marín estará acompañado en escena el día del estreno, 2 de agosto, por los bailaores Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito y Rocío Molina y por los cantaores Rosario la Tremendita e Israel Fernández.
En días sucesivos le acompañarán la bailaora y coreógrafa Ana Morales y el cantante Manuel Lombo, a los que seguirán los veteranos iconos del baile flamenco Antonio Canales y Manuela Carrasco. Esta última como artista invitada, cerrará el ciclo de representaciones el 26 de agosto.
Andrés Marín, ha querido contar con las históricas figuras del baile flamenco, Canales y Carrasco, frente a las diversas vanguardias del baile que representan Farruquito, Rocío Molina, Ana Morales y en el cante Israel Fernández, Rosario la Tremendita y Manuel Lombo .
El espíritu libre que caracteriza a los espectáculos de Andrés Marín no podía faltar en un espectáculo tan diverso como Picasso y la danza. Un encuentro con Lorca en Granada, que incluye pintura, poesía, cine y danza. Además de la danza siempre personal e intransferible del artista sevillano.
En el Teatro de los Jardines del Generalife de Granada desde el 2 hasta el 26 de agosto.