Ana Sánchez de la Coba[1]
En el Día Internacional contra la Homofobia se constata que en España se han conseguido diversos logros, a través de la eliminación de normas discriminatorias del ordenamiento jurídico, pero todavía no se ha logrado normalizar la diversidad afectivo-sexual en la sociedad, existiendo una intimidación que limita la libertad de muchas personas.
El temor a ser víctima de discriminaciones o de acoso es la principal causa para que muchas personas trabajadoras LGTBI oculten su orientación sexual o identidad de género en el ámbito laboral.
En los centros de trabajo, las personas trabajadoras LGTBI tienen que hacer frente a formas violentas de discriminación ejercidas contra ellas que se traduce en burlas, acoso laboral, vejaciones, exceso de tareas, peores condiciones laborales, dificultar su promoción profesional, reconocer una categoría laboral más baja que la que realmente le corresponde, etc., son algunas de las expresiones de la LGTBIfobia en el empleo.
Desde la Secretaria de Igualdad de UGT Madrid denunciamos que el reconocimiento por parte de una trabajadora o trabajador de su orientación sexual sea, todavía hoy, causa de discriminación o de acoso.
En una sociedad democrática, no se debería permitir el acoso y la discriminación máxime cuando en muchas ocasiones estas personas pertenecen a grupos vulnerables y su situación se agravan aún más por el acoso homofóbico.
Las personas transexuales sufren un desempleo de más del ochenta por ciento, es la parte de este colectivo más damnificado, esto se agravado debido a la pandemia del COVID-19, que ha acrecentado su vulnerabilidad y situación de desamparo.
UGT considera que es necesaria la promoción de la igualdad y la eliminación de todo tipo de discriminaciones, tanto directas como indirectas, por motivos de orientación sexual o identidad de género.
Además, es necesario actuar en los centros de trabajo para combatir la LGTBIfobia e implantar protocolos de actuación que permitan proteger a las personas, garantizando no sólo sus derechos laborales sino también sus derechos fundamentales.
En concreto, UGT considera que es necesario la inclusión en los convenios colectivos de una declaración expresa de las partes firmantes recogiendo su voluntad de respetar los derechos fundamentales, los principios de igualdad de trato e igualdad de oportunidades en el trabajo a todos los efectos, y su compromiso de garantizar la no discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género.
La inclusión en esa declaración del derecho inviolable de todas las personas trabajadoras a la dignidad personal, el respeto a la intimidad, y el derecho a la protección frente a las ofensas verbales, físicas o psicológicas basadas en la diversidad sexual, afectiva o familiar.
La igualdad y no discriminación, independientemente de la orientación sexual y/o identidad de género de la persona, junto con la eliminación de desigualdades como una constante a lo largo del ejercicio laboral, contando para ello con la participación de las personas representantes de los trabajadores y trabajadoras.
UGT insta al Gobierno de España a que apruebe, en esta legislatura, una Ley de Igualdad para las personas LGTBI y en contra de la LGTBIfobia, que contemple medidas para erradicar la violencia en todos los ámbitos, especialmente, en el social y en el laboral.
Finalmente, demandamos que se respete la dignidad de las personas LGTBI, los derechos inviolables que les son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, la integridad física y moral, son derechos fundamentales contemplados en la Constitución Española, además de los derechos contenidos en el Estatuto de los Trabajadores de respeto a la intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la protección frente a las ofensas verbales o físicas que tengan su origen en la orientación sexual o la identidad de género de la persona trabajadora.
- Ana Sánchez de la Coba es secretaria de Igualdad de UGT Madrid