En el Instituto Cervantes de Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inauguró este 4 de septiembre 2024 el curso político hacia 2025 destacando las seis prioridades que guiarán la acción de su Ejecutivo: competitividad, dignidad laboral, estado del bienestar, vivienda, igualdad y paz. Además, subrayó la estabilidad del Gobierno para los próximos años, sin la inmediatez de elecciones, permitiendo avanzar en reformas clave.
El primer eje de acción es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que según Sánchez, serán sociales y ambiciosos, consolidando la inversión pública. También planteó una fiscalidad más progresiva y un nuevo sistema de financiación autonómica que garantice justicia territorial.
En cuanto a la vivienda, Sánchez indicó que será el tema central de la próxima Conferencia de Presidentes, con énfasis en la ampliación del parque público de viviendas y la lucha contra la especulación. Asimismo, se impulsarán nuevas medidas para mejorar el acceso a la vivienda de jóvenes y familias.
La dignidad laboral y la lucha contra las desigualdades también ocuparán un lugar central. Sánchez destacó la negociación de una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, la adaptación del SMI a los estándares europeos y la creación de un Estatuto del Becario.
Finalmente, el presidente reafirmó el compromiso de su gobierno con la paz, en especial con el apoyo a Ucrania y Palestina, y la implementación de una política migratoria humanista. Con este plan, Sánchez concluyó que el Gobierno seguirá trabajando de manera constante en favor del progreso del país.
PGE sociales, fiscalidad más progresiva y nuevo sistema de financiación autonómica
Pedro Sánchez subrayó que uno de los pilares fundamentales para esta legislatura será la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) eminentemente sociales, que consolidarán las políticas de inversión pública en áreas clave como la sanidad, la educación y la protección social.
El presidente insistió en que los próximos presupuestos reforzarán el Estado del bienestar, asegurando que los recursos públicos estén orientados a mejorar la vida de la ciudadanía, en especial de los sectores más vulnerables.
En el ámbito fiscal, Sánchez abogó por una reforma fiscal progresiva que garantice una mayor justicia tributaria. El objetivo de esta reforma es que los que más tienen contribuyan en mayor medida al sostenimiento del sistema público, reduciendo la presión fiscal sobre las rentas medias y bajas.
De este modo, se buscará una mayor equidad en la distribución de los esfuerzos fiscales y un impulso al crecimiento económico con criterios de sostenibilidad e inclusión.
Asimismo, otro tema crucial será la creación de un nuevo sistema de financiación autonómica. Este nuevo sistema, según destacó el presidente, buscará equilibrar las necesidades y capacidades de las diferentes regiones del país, garantizando una redistribución justa de los recursos públicos y atendiendo las particularidades de cada comunidad autónoma.
Con esta reforma, se pretende avanzar hacia una mayor cohesión territorial y garantizar que los servicios públicos básicos lleguen de manera equitativa a todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia.
Vivienda, tema central de la próxima Conferencia de Presidentes
En su intervención, Sánchez señaló que la vivienda será el tema central de la próxima Conferencia de Presidentes, destacando la importancia de abordar el acceso a la vivienda como un derecho fundamental.
Reconoció la dificultad que enfrentan muchos ciudadanos, especialmente los jóvenes y las familias, para acceder a una vivienda digna a precios razonables, y anunció que el gobierno seguirá impulsando políticas públicas destinadas a ampliar el parque de viviendas públicas y sociales.
El presidente destacó la necesidad de adoptar medidas contundentes para combatir la especulación inmobiliaria y garantizar que la vivienda no sea solo un bien de mercado, sino un derecho.
Sánchez mencionó que su gobierno ya ha implementado medidas como la Ley de Vivienda, que incluye regulaciones sobre los precios de alquiler en zonas tensionadas, y se comprometió a seguir ampliando estas políticas en colaboración con las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Entre las prioridades, también mencionó la promoción de la vivienda protegida y la rehabilitación de inmuebles, con el objetivo de hacer las viviendas más accesibles y sostenibles desde el punto de vista energético.
Además, la próxima Conferencia de Presidentes será clave para coordinar las acciones entre los distintos niveles de gobierno, abordando soluciones integrales y consensuadas que permitan ofrecer respuestas a uno de los problemas más urgentes de la sociedad española actual.
Dignidad laboral, lucha contra las desigualdades y paz
Otro de los ejes fundamentales es la dignidad laboral. Sánchez reiteró el compromiso del Gobierno con la creación de empleo de calidad y la mejora de las condiciones laborales. En este sentido, resaltó que una de las prioridades es la negociación de una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin reducir el salario, lo que situaría a España a la vanguardia de las reformas laborales en Europa.
La reducción de la jornada laboral, afirmó, es una medida destinada a mejorar la conciliación de la vida personal y laboral, así como a aumentar la productividad.
Sánchez también destacó la importancia de continuar la senda de incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que pretende adecuar a los estándares europeos, y la necesidad de crear un nuevo Estatuto del Becario, que asegure que los jóvenes en formación tengan condiciones dignas de trabajo y evite la explotación laboral.
En la lucha contra las desigualdades, el presidente mencionó que su Gobierno seguirá promoviendo políticas que reduzcan las brechas sociales, de género y territoriales. Esto incluye iniciativas en materia de igualdad de género, con especial atención a la reducción de la brecha salarial y el impulso a la corresponsabilidad en los cuidados.
En cuanto al ámbito internacional, Sánchez enfatizó el compromiso de su Ejecutivo con la paz, especialmente en la promoción de una política exterior basada en los derechos humanos y la cooperación internacional. En este contexto, reafirmó el apoyo de España a Ucrania y Palestina, abogando por soluciones pacíficas y el respeto al derecho internacional.
Asimismo, el presidente destacó la importancia de continuar con una política migratoria que respete los derechos de las personas y promueva una integración efectiva de los migrantes en la sociedad española.
«Hay Gobierno para largo: aprovecharemos el tiempo»
Pedro Sánchez cerró su intervención con un mensaje de estabilidad y confianza en la gestión de su gobierno. Afirmó con rotundidad que «hay Gobierno para largo», aludiendo a la fortaleza del actual ejecutivo y su capacidad para llevar a cabo las reformas necesarias sin la presión de elecciones inminentes.
Subrayó que la legislatura actual está lejos de agotarse y que su equipo aprovechará cada momento para avanzar en los grandes retos del país.
El presidente expresó que la estabilidad política alcanzada permitirá al Gobierno cumplir con su agenda reformista, consolidando las políticas sociales que han marcado los últimos años y lanzando nuevas iniciativas que modernicen la economía y refuercen el Estado del bienestar.
Reiteró que, a pesar de los desafíos que aún enfrenta España, su gobierno está preparado para afrontarlos con determinación y diálogo, aprovechando al máximo el tiempo disponible para llevar a cabo las transformaciones que el país necesita.
Sánchez finalizó con una llamada a la responsabilidad compartida entre los diferentes actores políticos y sociales, insistiendo en la necesidad de construir consensos amplios en torno a las grandes cuestiones de Estado, para garantizar que las reformas y políticas implementadas tengan un impacto duradero y positivo en la sociedad española.