El Ayuntamiento de Madrid ha adelantado, a través de los medios de comunicación y reuniones informales, tres novedades relativas a la movilidad en bicicleta en que prevé incorporar a la nueva ordenanza de movilidad sostenible que se publicará para el proceso de información pública y alegaciones en enero de 2021, y todas las asociaciones de ciclistas concuerdan en que las tres medidas son arbitrarias y restrictivas para el uso de la bicicleta, limitando su uso sin mejorar la seguridad de los usuarios.

Las tres nuevas medidas anunciadas para la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid que limitarían más aún el uso de la bicicleta son:

Pedalibre: bicicletas y motos en las aceras
Pedalibre: bicicletas y motos en las aceras

Restringir el estacionamiento de bicicletas en las aceras

Entendemos que la norma actual regula adecuadamente el aparcamiento de bicis en la acera, garantizando la circulación de peatones de manera adecuada y cómoda.

Actualmente hay un problema de estacionamiento de vehículos en las aceras que dificulta la circulación de peatones, pero esos vehículos no son bicis sino motos y coches que aparcan en espacios peatonales incumpliendo la normativa vigente impunemente ante la total inacción de la policía municipal.

El aparcamiento de bicicletas en las aceras, por su número y reducido tamaño, no son hoy un problema mayor en las aceras y hacer más restrictiva la normativa actual supondría un retroceso en la movilidad ciclista que puede llegar a reducir el número de viajes en bici que se hacen en Madrid.

Recordemos que por las propias características que definen una bicicleta, su aparcamiento precisa de estar amarrada a un elemento rígido, estable y suficientemente protegido que impida el impacto de los coches y garantice su seguridad.

Prohibir la circulación de bicicletas en túneles y pasos inferiores

Otra medida restrictiva y arbitraria que no soluciona ningún problema: según los datos del propio ayuntamiento de Madrid, desde que en 2010 comenzaron a mantener registros geolocalizados de accidentes en bicicleta, no ha habido ni un solo accidente en túneles o pasos inferiores.

Las consecuencias de aprobar esta medida serían desastrosas para la movilidad ciclista en Madrid. Los recorridos alternativos a los túneles suponen desde duplicar el tiempo del recorrido habitual hasta tener que hacer tres kilómetros de más.

En otros casos los únicos recorridos alternativos son en acera: habría que desmontar e ir por la acera caminando con la bici cientos de metros.

En los casos más sangrantes, no hay vías alternativas a los recorridos de los túneles o pasos inferiores, con lo que zonas completas de la ciudad quedarían aisladas para la movilidad ciclista.

La solución en ningún caso puede pasar por la prohibición. Para fomentar la movilidad ciclista se debe eliminar la prohibición existente de acceso a túneles urbanos como los de Azca o Cuatro Torres, adaptando los mismos al tránsito ciclista.

Prohibir la circulación sin casco para los ciclistas menores de dieciocho años y para actividades económicas

De nuevo, una norma que impondría mayores restricciones al uso de la bicicleta y que tendría efectos negativos sobre la movilidad ciclista en Madrid.

La DGT ya establece una norma uniforme para todo el estado, la obligatoriedad de uso de casco en ciudad solo para los menores de dieciséis años, y ampliarla a más colectivos puede suponer un menor uso de la bici, como ha ocurrido en las ciudades de Australia y Canadá donde el casco se hizo obligatorio.

El casco no es obligatorio en ninguna de las ciudades del mundo donde la bicicleta representa un porcentaje significativo del reparto modal. Ciudades donde la accidentalidad en bici es mucho menor que en Madrid y la seguridad de la bicicleta se alcanza por tres vías: contar con tupidas redes de carriles bici protegidos, la existencia de una importante masa de usuarios de bici, y un menor número de vehículos motorizados que circulan a menor velocidad por calles cuyo diseño viario les impide físicamente ir deprisa

Además, Pedalibre exige al ayuntamiento de Madrid que la nueva ordenanza de movilidad sostenible establezca, como parte intrínseca, en cumplimiento de la debida implementación de la red ciclista de carriles bici protegidos contemplada en el Plan Director de Movilidad Ciclista (PDMC) aprobado unánimemente en 2008 y 2017 por todos los grupos del pleno. 

La nueva ordenanza establecerá dicho proceso con objetivos anuales explícitos y la dotación presupuestaria correspondiente: 

  • en 2021, al menos 167 kms. de carriles bici protegidos, entre provisionales y definitivos.
  • en años posteriores, al menos 75 kms. anuales hasta completar la red ciclista ya aprobada en el PDMC vigente.

El rechazo a las medidas anunciadas para la nueva normativa y la exigencia de que incluya un plan de implementación de la red ciclista tienen un amplio consenso entre diferentes organizaciones y cuenta con el apoyo explícito de organizaciones como la Asociación de Ciclistas  Profesionales,  ConBici, Ecologistas en Acción, Greenpeace, FRAVM, Fridays for Future Madrid, Plataforma Carril Bici Castellana, Biciclistas Montserrat,  Bicilineal, Moratacleta, Bicillecas, Bicisigleras, Madrid en Bici y Biciheart.

Esta nueva ordenanza sustituirá a la Ordenanza de Movilidad Sostenible vigente que se aprobó hace solo dos años, en octubre de 2018. Pedalibre ya hizo alegaciones a la ordenanza de 2018, la gran mayoría de las cuales no fueron atendidas. Pedimos que en esta ocasión sí sean tenidas en cuenta.

Grandes ciudades como París, Lisboa, Londres, Berlín, Nueva York, Bogotá, México, Barcelona, Valencia y Sevilla ya han comenzado con éxito esta andadura y la ciudadanía madrileña no tolerará un gobierno municipal que congele a la ciudad en una movilidad del siglo veinte lenta, atascada, cara, contaminante e ineficiente.

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