En un esfuerzo conjunto sin precedentes, los partidos progresistas franceses han formado el Nuevo Frente Popular tras la primera ronda de las elecciones, con el objetivo de impedir que el partido de extrema derecha Rassemblement National (RN) obtenga una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, y pare ello instan a todos los ciudadanos que desean una Francia libre y democrática a acudir a las urnas el próximo 7 de julio 2024.
Esta coalición, respaldada por los Verdes Europeos, el Partido de los Socialistas Europeos, la Izquierda Europea y la Alianza Libre Europea, busca proteger la democracia francesa y el futuro de la Unión Europea, promoviendo una sociedad más verde, justa y democrática.
Después de la primera ronda de las elecciones francesas, el Rassemblement National (RN) se encuentra en una posición que podría permitirle obtener una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Este escenario ha encendido las alarmas entre los partidos progresistas, que ven en este avance una amenaza no solo para la democracia francesa, sino también para la estabilidad y el futuro de la Unión Europea.
En respuesta, los partidos progresistas de Francia han decidido unirse bajo el Nuevo Frente Popular, una coalición que reúne a fuerzas verdes, socialistas y de izquierda. Esta iniciativa muestra el compromiso y la responsabilidad de estos partidos para con su país, en un momento crítico. El Nuevo Frente Popular se presenta como una alternativa que promueve una sociedad más verde, justa y equitativa, respetuosa de los derechos de los trabajadores y la diversidad territorial.
La preocupación por el ascenso de la extrema derecha no es exclusiva de Francia. A nivel europeo, los Verdes Europeos, el Partido de los Socialistas Europeos, la Izquierda Europea y la Alianza Libre Europea han expresado su apoyo a esta nueva coalición. Estos partidos europeos resaltan la importancia de mantener el cordón sanitario, una estrategia para aislar políticamente a la extrema derecha en todos los niveles de gobierno.
Además, se ha hecho una llamada a todos los partidos franceses para que instruyan a sus votantes a apoyar al candidato mejor posicionado en cada circunscripción donde un representante del RN tenga posibilidades de ser elegido. Esta táctica busca maximizar las probabilidades de frenar el avance de la extrema derecha.
Por último, los líderes del Nuevo Frente Popular y sus aliados europeos instan a todos los ciudadanos que desean una Francia libre y democrática a acudir a las urnas el próximo 7 de julio. Subrayan que cada voto es crucial y tiene el poder de influir en el resultado histórico de la segunda ronda electoral.
Votar por el Nuevo Frente Popular es visto como un paso esencial para defender los derechos humanos y sociales, y para preservar la libertad democrática en una Francia y una Europa que aspiran a ser más justas y sostenibles.
