El relator especial[1] de la ONU sobre los derechos humanos y el medio ambiente, ha recordado a todos los gobiernos que no es una excusa válida reducir la protección sobre medio ambiente, dado que muchos han comentado que reducirán las normativas ambientales por la pandemia del coronavirus COVID-19.

Disminuir las políticas medioambientales, las normas ecológicas limitando la participación pública, dará lugar a un deterioro acelerado del medio ambiente y a que repercutan negativamente en una amplia gama de derechos humanos como son el derecho a la vida, al agua, a la salud, a la cultura o a la alimentación, así como a vivir en un entorno saludable.

Según las evidencias científicas que se han encontrado en los últimos años, las personas que habitan en las zonas con mayores niveles de contaminación atmosférica sufren un mayor riesgo de muerte prematura y ahora, a causa del COVID-19, pueden hacer que el virus se propague antes.

De la misma forma, el relator, recuerda que tres cuartas partes de las enfermedades infecciones emergentes por zoonosis (las que transmiten animales salvajes o domesticados a los humanos) son fruto de nuevas pandemias o de que otras ya conocidas se vuelvan a reactivar, como por ejemplo, el ébola, el SARS, MERS y actualmente mutaciones de la COVID-19.

Por ello, asegura que los gobiernos deben limitarse a seguir las políticas trazadas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de forma que se puedan evitar estas enfermedades tan virulentas y sobre todo, que se protejan por encima de todo los derechos humanos.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible plantea diecisiete objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son:

  1. Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
  2. Poner fin al hambre, conseguir la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible.
  3. Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos y todas en todas las edades.
  4. Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
  5. Alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
  6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
  7. Asegurar el acceso a energías asequibles, fiables, sostenibles y modernas para todos.
  8. Fomentar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.
  9. Desarrollar infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación.
  10. Reducir las desigualdades entre países y dentro de ellos.
  11. Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
  12. Garantizar las pautas de consumo y de producción sostenibles.
  13. Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
  14. Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para lograr el desarrollo sostenible.
  15. Proteger, restaurar y promover la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de manera sostenible los bosques, combatir la desertificación y detener y revertir la degradación de la tierra, y frenar la pérdida de diversidad biológica.
  16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
  17. Fortalecer los medios de ejecución y reavivar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.

La nueva estrategia regirá los programas de desarrollo mundial durante los próximos quince años. Al adoptarla, los estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.

  1. Los Relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones de países específicos o de cuestiones temáticas en todas las partes del mundo.
    Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan servicios a título individual.
Ana De Luis Otero
Periodista. Doctora en Ciencias de la Información. PhD. Máster en Dirección Comercial y Marketing. Fotógrafo. Consultora de Comunicación Socia directora LOQUETUNOVES.COM; Presidenta de D.O.C.E.( Discapacitados Otros Ciegos de España); Secretaria General del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD); Miembro del CEDDD autonómico de la Comunidad de Madrid; Miembro del Consejo Asesor de la Fundación López-Ibor; Miembro del Comité de Ética de Eulen Sociosanitarios; Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland); exdirectora del diario Qué Dicen. Divulgadora científica, comprometida con la discapacidad y la accesibilidad universal. Embajadora de honor "Ñ". Representante en EASPD Europe del CEDDD Inclusive Life

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