O cura do Cebreiro

Cuando se han cumplido treinta años de la declaración del camino francés de Santiago como Patrimonio de la Humanidad, es una obligación recordar a quien fue el principal impulsor de las peregrinaciones contemporáneas a Compostela.

Elías Valiña dedicó su vida a revitalizar el fenómeno del Xacobeo, pero no tuvo la oportunidad de ver los resultados de sus esfuerzos, pues murió en 1989 cuando tenía sesenta años. Está enterrado en la basílica de Santa María do Cebreiro junto a un monumento en su honor.

Activista cultural y religioso, investigador y estudioso de la historia de los Caminos de Santiago y visionario de un futuro que hoy día gozan todos los usuarios, los esfuerzos de Valiño redundaron en la recuperación del camino a través de la divulgación de sus itinerarios y de la promoción de la ruta xacobea de Europa en todo el mundo, cuando llevaba siglos de olvido.

Fue el autor de la primera tesis doctoral sobre el Camino de Santiago, con la que ganó el Premio Nacional de Investigación. La tituló «El camino de Santiago. Estudio histórico-jurídico».

Además Elías Valiño fue el inventor en 1984 de las flechas amarillas, uno de los iconos más destacados del camino de Santiago, convertido ya en símbolo universal. Ideó las flechas para orientar a los peregrinos en sus distintos itinerarios hacia Santiago. Él mismo pintó las primeras con brochas en calzadas, muros, árboles y rocas.

En una ocasión lo abordó la guardia civil para preguntarle por qué pintaba aquellas flechas. «Estoy preparando una invasión», les dijo, en unos años en los que no se podían hacer bromas con las fuerzas de seguridad (el caso es que la invasión se cumplió: hoy se cuentan por millones los peregrinos que acuden a Santiago).

Una leyenda popular dice que el motivo de que las flechas sean de color amarillo fue que el sacerdote pidió a una empresa de obras públicas de Pedrafita do Cebreiro la pintura que les había sobrado para señalizar las carreteras, una pintura que entonces era amarilla.

Elías Valiña Sampedro nació en Sarria, parroquia de Lier en 1929. A los doce años ingresó en el seminario de Lugo, en el que permaneció hasta 1953, y después cursó estudios de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Comillas hasta 1959.

Fue destinado al Ayuntamiento de Piedrafita para hacerse cargo de la iglesia de Santa María A Real do Cebreiro, donde fue cura durante treinta años. Fue en este lugar donde nacieron los proyectos sobre el Camino de Santiago que iban a comenzar a fructificar durante sus años de vida y a culminar tras su muerte en 1989.

Los pocos peregrinos que entonces pasaban por Santa María do Cebreiro (hay que recordar que en 1978 llegaron a Santiago sólo trece peregrinos) encontraban siempre en la persona de Valiño una ayuda valiosa para alcanzar su objetivo. Gracias a su esfuerzo Santa María do Cebreiro se convirtió en punto de referencia de las rutas xacobeas.

Su labor no se circunscribió al Camino de Santiago sino que trabajó también para mejorar la calidad de vida de sus vecinos y dinamizar la comarca. Restauró la iglesia, recuperó la hospedería del pueblo y entregó a la Dirección General de Bellas Artes las pallozas prerromanas que estaban habitadas desde 1962. A sus moradores se les entregaron nuevas viviendas.

Promovió también la restauración del poblado de O Cebreiro, que alcanzó sus objetivos con la inauguración del Museo Etnográfico en 1971. En estos trabajos contó con la colaboración de sus dos hermanas, Pilar y Amelia, y dos de sus sobrinos.

Además dirigió el «Inventario artístico de Lugo y su provincia» en 1975 y el «Inventario del patrimonio arquitectónico de la provincia de Lugo» entre los años 1980 y 1983. Pero fue en la recuperación del Camino donde invirtió sus mejores esfuerzos, limpiando y recuperando tramos originales intransitables, inutilizados por el tiempo, restaurando la numeración kilométrica, con cartografías de las rutas perdidas, elaborando las primeras guías con textos, fotos y planos que sirvieran de ayuda a los peregrinos y marcando con flechas amarillas los tramos desde Roncesvalles.

También creó las primeras asociaciones xacobeas en los años ochenta e impulsó las posteriores. Gracias a él hoy en Europa hay más de trescientas asociaciones de Amigos de los Caminos de Santiago.

En 1983 se le encargó la organización de un Congreso Internacional del Camino de Santiago, que se celebraría en Jaca en 1987, dos años antes de su muerte. En 1985 ya había sido nombrado por unanimidad Comisario del Camino de Santiago durante la celebración en Santiago del primer Encuentro Xacobeo.

El periodista y realizador Aser Álvarez comisarió la exposición multimedia itinerante «Los caminos de Elías Valiña» (con numerosas fotografías familiares), que recorrió varias localidades y que en enero de este año llegó a la Casa de Galicia en Madrid (este mes de mayo se puede ver en Ponferrada) y filmó un documental sobre la vida y las obras de Valiña relacionadas con el camino de Santiago.

La Xunta de Galicia convoca cada año el Premio Elías Valiña para reconocer a entidades y personas que trabajan para promocionar el Camino de Santiago.

Francisco R. Pastoriza
Profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Periodista cultural Asignaturas: Información Cultural, Comunicación e Información Audiovisual y Fotografía informativa. Autor de "Qué es la fotografía" (Lunwerg), Periodismo Cultural (Síntesis. Madrid 2006), Cultura y TV. Una relación de conflicto (Gedisa. Barcelona, 2003) La mirada en el cristal. La información en TV (Fragua. Madrid, 2003) Perversiones televisivas (IORTV. Madrid, 1997). Investigación “La presencia de la cultura en los telediarios de la televisión pública de ámbito nacional durante el año 2006” (revista Sistema, enero 2008).

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