Un mural de homenaje a la figura de la maestra Justa Freire apareció el 29 de marzo 2022 con una diana en la frente y un rótulo de «Rojos No», acción que la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto considera «una amenaza de muerte que, aunque en la figura de una persona que ya no se encuentra entre nosotros, se hace extensible a quienes defendemos su legado, y que, para los autores de dicha amenaza, parece que somos merecedores del calificativo de ‘rojos’».
La amenaza de produce una semana después de que el sábado 19 de marzo, apareció la citada caseta con un bonito mural de la maestra Justa Freire, firmado por el colectivo Unlogic Crew.
El sábado anterior, 12 de marzo, un grupo de personas se dieron cita en la confluencia de las calles Maestra Justa Freire (ahora renombrada como General Millán Astray) y Blas Cabrera, con la intención de dibujar un mural en recuerdo de la ilustre pedagoga Justa Freire en una caseta que llevaba meses con las paredes pintadas de grafiti, pero sin tiempo de iniciar dicho trabajo, una patrulla de la Policía Municipal conminó a los presentes a abandonar la realización del mural bajo amenaza de sanciones elevadas, y las personas presentes decidieron acatar la orden policial y abandonaron el lugar.
Ante la gravedad de estos sucesos, especialmente con las amenazas de muerte aparecidas en el mural en homenaje a la Maestra Justa Freire, que los vecinos califican de «absolutamente incompatible con los valores, no sólo democráticos, sino de respeto de los universales derechos humanos», se ha enviado una carta este jueves 7 de abril Alberto Serrano Patiño, concejal presidente de la Junta Municipal de Latina, con copia al alcalde Martínez-Almeida y a los grupos municipales, para que tanto la Junta Municipal de Latina como el Ayuntamiento de Madrid hagan pública una declaración de condena sin paliativos de «este acto de vandalismo fascista de amenaza de muerte a personas y colectivos».
Se pide asimismo que los servicios municipales restituyan la imagen de la Maestra Justa Freire como estaba antes del ataque, o en su caso, no obstaculicen que lo haga el colectivo que la dibujó, de manera que «las vecinas y vecinos de la zona puedan contemplar la figura de una persona merecedora del respeto y admiración por su aportación a la educación de nuestro país».
Los vecinos se declaran conscientes en la carta de que «estas acciones están siendo provocadas por la lamentable decisión municipal de restituir las placas del General Millán Astray en la calle que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid había decidido dedicar en 2017 a la Maestra Justa Freire, al no haber recurrido en su día la sentencia que cuestionaba la decisión municipal por falta de suficiente justificación».