Desde que a mediados del pasado mes de febrero se instalaron las nuevas bandas sonoras para ralentizar la velocidad de los vehículos a su paso por la Avenida Doctor Fleming de Leganés, los vecinos de la zona notan fuertes temblores en sus casas al paso de los vehículos, especialmente cuando estos son camiones de gran tonelaje. La preocupación se ha extendido a los conductores que pasan por la zona que temen por la integridad de sus vehículos.
La intensidad de los temblores es tal que el miedo y la preocupación ha afectado a los vecinos que iniciaron una petición de firmas para pedir al Ayuntamiento que las nuevas bandas fueran retiradas y sustituidas por otra de menor altura.
La respuesta del Ayuntamiento ha sido que las bandas instaladas cumplen con la legalidad vigente.
Igual respuesta ha recibido la concejala de Podemos Pepa Macías, a quien en el curso del último pleno municipal respondió el concejal del equipo de Gobierno Javier Márquez (PSOE), de manera escueta, que las bandas era legales.
Lo curioso de estas respuestas es que ni la Asociación de Vecinos de Barrio Centro ni los miembros del Grupo Municipal de Podemos han conseguido encontrar la normativa legal a la que alude el concejal del equipo de gobierno.
Desde la Asociación Vecinal Barrio Centro insisten al gobierno municipal en la necesidad de ser sensible a la necesidad de evitar a los vecinos todo tipo de molestias en la medida en que sea posible. Afirman que el precio de rebajar la altura de las bandas sonoras no puede ser excesivo y es un gasto justificado por la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de esa zona de Leganés y de los conductores que circulan por la Avenida Doctor Fleming.
El episodio de las bandas sonoras viene a sumarse a la controvertida operación de asfaltado de finales del pasado año que mantuvo la ciudad de Leganés al borde del colapso circulatorio durante varias semanas al ser ejecutada de forma descoordinada con lo que se bloquearon numerosas calles sin tener previstas las alternativas.