Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Nacional de Colombia y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI), han detenido en Madrid al representante en Europa de la organización mexicana de los «ZETAS».
Han sido detenidas un total de cinco personas y, además, han sido intervenidos 400 kilogramos de cocaína, 220.000 euros en efectivo, dos vehículos, diez teléfonos y documentación de interés. Este operativo supone el segundo gran golpe de la Policía Nacional contra las organizaciones criminales mexicanas que tratan de asentarse en España. La cooperación policial internacional ha sido fundamental para lograr la desarticulación de la organización en el extranjero.
La investigación se iniciaba sobre la figura del responsable de los «ZETAS» en Europa, un narcotraficante que, si bien tenía su residencia en Madrid, se caracterizaba por llevar una vida nómada, cuyos constantes desplazamientos complicaban el trabajo de los grupos de investigación.
Con el desarrollo de las pesquisas se conocieron los diferentes miembros de la organización y el rol que desempeñaban, además de comprobar cómo el líder distribuía personas de su confianza a lo largo del territorio nacional y en Europa, en concreto en Países Bajos.
Multitud de encuentros con fines ilícitos
El jefe de la organización mantenía un elevado número de reuniones de manera constante y con diferentes personas, dificultando la labor policial para poder precisar cuáles eran de relevancia para la investigación. Sin embargo, en los últimos meses no solo aumentó las medidas de autoprotección sino que llegó a incrementar el número de estas reuniones, lo que alertó a los agentes denotando que podía encontrarse en la fase final de una importación de cocaína.
Los investigadores detectaron un encuentro que mantuvo con el apodado como «el Repetido», nombre atribuido a un hermano trillizo de origen colombiano conocido en el mundo del narcotráfico. Así, se incrementaron los esfuerzos policiales sobre los investigados con la finalidad de poder detectar y abortar la operación ilícita que estaban tratando de gestar.
Operación policial internacional
Gracias a las labores de investigación, tras detectar un contacto entre los narcotraficantes, se produjo la operación en la que se intervinieron 400 kilogramos de cocaína, 220.000 euros en efectivo, dos vehículos, diez teléfonos y documentación de interés.
Gracias a la cooperación internacional con las autoridades colombianas se ha podido detener a la organización criminal afincada en Colombia, consiguiendo así la desarticulación en los diferentes países en los que actuaba.