La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado una resolución que demanda a Israel poner fin a su ocupación ilegal de los Territorios Palestinos Ocupados, incluyendo Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza, en un plazo de doce meses.
La resolución, que sigue una opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia del pasado mes de julio, fue respaldada por 124 países, mientras que catorce votaron en contra, entre ellos Estados Unidos e Israel.
Amnistía Internacional ha destacado la importancia de esta medida para restaurar el respeto al derecho internacional y poner fin a décadas de violaciones sistemáticas de derechos humanos contra el pueblo palestino.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, subraya en el comunicado que esta resolución marca un momento crucial, ya que deja claro que la ocupación israelí, que lleva más de 57 años en curso, es una flagrante violación del derecho internacional.
Según Callamard, Israel debe acatar inmediatamente la resolución, retirando sus fuerzas militares del territorio ocupado, lo que incluye Cisjordania, Jerusalén Este, anexada ilegalmente, y la Franja de Gaza, ocupada desde 1967.
Además, se exige la retirada de todos los asentamientos israelíes en Cisjordania y la reversión de la anexión de territorios, tanto en términos legales como prácticos.
Amnistía Internacional enfatiza que esta resolución reivindica las demandas históricas del pueblo palestino y de numerosos países que han exigido el fin de la ocupación y el respeto a los derechos humanos en la región.
La organización denuncia que, durante décadas, la ocupación israelí ha traído injusticia, violencia y sufrimiento masivo al pueblo palestino.
En los últimos once meses, las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, características de la ocupación y el sistema de apartheid, se han intensificado drásticamente.
El comunicado resalta que el ataque sin precedentes de Israel contra Gaza ha causado un costo humano devastador, con la muerte de civiles, destrucción masiva de infraestructura esenciales y desplazamientos forzados.
Gaza y Cisjordania
La situación humanitaria en Gaza es calificada como una de las peores crisis del mundo, agravada por el bloqueo ilegal que Israel ha mantenido durante diecisiete años.
Paralelamente, en Cisjordania, se ha intensificado la campaña represiva de Israel, con operaciones militares letales, destrucción de infraestructuras civiles, arrestos arbitrarios, tortura y otras formas de maltrato.
Además, se observa un aumento de la violencia por parte de los colonos, que actúan con impunidad y desplazan a palestinos de sus tierras.
Amnistía Internacional también insta a la comunidad internacional a tomar medidas para garantizar que Israel cumpla con la resolución de Naciones Unidas.
Para Callamard, el respeto al derecho internacional es clave para restaurar la fe en la justicia y poner fin a las violaciones persistentes contra los palestinos.
Asimismo, llama a los Estados, incluidos los aliados de Israel, para que cesen todo tipo de asistencia que mantenga la ocupación ilegal, incluyendo la transferencia de armas y el comercio con los asentamientos ilegales.
Finalmente, Amnistía Internacional subraya la importancia de los mecanismos mencionados en la resolución, como el registro de los daños causados por la ocupación militar israelí y los procesos para responsabilizar a Israel por las violaciones del Convenio para la Eliminación de la Discriminación Racial.
Estos mecanismos deben contar con recursos adecuados para garantizar justicia a las víctimas y poner fin al sistema de apartheid que afecta a todos los palestinos bajo control israelí.