Conocer el Museo Arqueológico de España (MAN), fue una experiencia cognoscitiva, artística y emocional, ya que como latinoamericana, la cultura, el arte y la historia de España es parte de nuestras raíces.

No todos los países tienen un museo arqueológico con el legado histórico que tiene el MAN, ubicado en el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales de Madrid, en un bello edificio del siglo diecinueve.

En Latinoamérica tenemos el maravilloso Museo Nacional Antropológico de México, el de Perú, el de Colombia, y el de La Plata, en Argentina. En Europa, hay varios museos arqueológicos de gran importancia, pero el MAN es un mundo en si, por el patrimonio, las piezas, la museografía.

MAN: Adriana Bianco con Carmen Marcos

Entrar al Arqueológico es entrar en la historia. Por eso quise conversar con la conservadora Carmen Marcos, subdirectora del Museo, para comprender los significados y su narrativa histórica.

Nos recibe amablemente en la sala de reunión, acompañada de la jefa de Comunicación, Mercedes Roa. Entonces, les confieso que cuando visité el museo por primera vez, quedé hechizada por la Dama de Elche y por la increíble colección que atesora, y que quería conocer los entretelones, la laboriosa tarea para presentar estas colecciones.

Carmen, apasionada de su profesión, nos cuenta.

Carmen Marcos: Los museos son importantes sobre todo por el cuidado del patrimonio cultural e histórico. Este Museo surge cuando se desarrolla el concepto de arqueología en relación con las antigüedades, objetos que se conservaban en distintas colecciones, reales y públicas.

El cambio fundamental se produce en el siglo diecinueve. Estos objetos no son objetos aislados o antigüedades o que nos hablan de una fecha del pasado, estos objetos son «la cultura material» de nuestra memoria histórica que sirve para hacer el relato del pasado de la humanidad.

Es importante la idea de los museos que pasan de ser museos de antigüedades a ser museos, en el caso de este, a ser Museo Arqueológico Nacional, en 1867, antes de que se desarrolle lo que hoy conocemos como arqueología.

Los objetos arqueológicos son los que proceden de excavaciones sistemáticas, científicas, en el siglo diecinueve eso no existía, eso se va a desarrollar a principios del siglo veinte. En ese momento «arqueológico» significa antiguo, histórico. Cambia cuando el concepto pasa a ser, «cultura material» que narra el pasado histórico. Por eso se crea el Museo Nacional Arqueológico.

Ya existía el Museo del Prado, con la pintura y la escultura, pero el resto de los materiales necesitan un tipo de museo distinto, porque el patrimonio histórico español había sufrido muchísimo durante el siglo diecinueve: invasiones, (la napoleónica), las guerras carlistas, los derribos de monasterios y conventos y el expolio y la salida de las piezas fuera de España al extranjero.

Adriana Bianco: Tráfico de obras que existió en toda Europa y todavía existe…

CM: Sí, en aquel momento no existía una legislación que protegiera ese movimiento de bienes, así pudieron salir piezas como las coronas de Guarrazar o la Dama de Elche a Francia. Todo ese movimiento hizo que existiera la necesidad de la creación de este museo arqueológico, algunos ya existían en las décadas 1830 y 40.

Existían museos arqueológicos vinculados con grandes yacimientos de zonas arqueológicas, como el Museo de Mérida, el Museo de Tarragona, el de Córdoba y Sevilla. El Museo Arqueológico surge dentro de ese movimiento para proteger el patrimonio.

Es también el momento de las revoluciones liberales y progresistas, es el momento del cambio de la monarquía al país como nación. Se crea, entonces, el desarrollo histórico, no solo de documentos, de lo que dicen las fuentes, si no a partir de la «cultura material».

AB: Dada la magnitud del patrimonio y del espacio que requiere por el volumen de las piezas. ¿Cómo se concibe la museografía?

CM: Fue un proceso muy largo porque eran muchas piezas. Hay que decir que en España hay 260 museos arqueológicos. El más visitado es el Museo Arqueológico Nacional, pero también reciben un público muy numeroso algunos como el de Málaga, que ha sido renovado recientemente. El de Córdoba, ¡impresionante!, en proceso de reforma. En todas las provincias hay museos arqueológicos, no es este el único, sino que tenemos una red muy extensa que muestra la riqueza patrimonial arqueológica de España.

¡En cuanto a la museografía fue un proceso largo por la cantidad de piezas, más de un millón…Imagínate!

Esta complejidad es propia de los museos arqueológicos, no es como un museo de pintura, que tiene cuadros y esculturas con unas cifras limitadas. Aquí tenemos objetos muy diversos de todo tipo. Tenemos la colección de Numismática de monedas desde la Antigüedad hasta la Edad Moderna, cerca de trescientas mil piezas, que es la más importante de España.

Los diversos materiales que están en la zona arqueológica se recogen y van sumando cantidades. Todos los museos arqueológicos reúnen un enorme volumen de materiales, que hay que clasificar, seleccionar, separar, reconstruir, catalogar. En la exposición tenemos unos quince mil objetos, aunque hay algunos que forman unidades como, por ejemplo, puede ser un tesoro, como el de Guarrazar y hay que contabilizar cada una de esas piezas, con su catalogación. Como unidades, exponemos unos trece mil bienes culturales.

Hacer la museografía de ese volumen de obras es muy laborioso. Primero se hace el discurso expositivo sobre lo que deseamos contar, con que materiales y recursos contábamos. Tuvimos diseñadores, arquitectos, todo un equipo que estuvo trabajando sobre ese discurso.

Antes de proceder al montaje definitivo, se hacen montajes previos, es un trabajo complejo: la ubicación de las piezas, su cronología, presentación, el entendimiento general de lo expuesto.

AB: Sin duda, requiere una museografía muy elaborada. El museo tiene piezas importantes porque se enraízan con la historia de España y de Europa. La Dama de Elche me hechizó, su historia, su enigma… .

CM: La Dama de Elche fue un hallazgo casual, fuera de su contexto, no sabemos, en la antigüedad debió haber sucedido algo y esa pieza la escondieron, la guardaron en otro sitio. Desconocemos que pasó, es difícil determinar su función.

AB: La Dama de Elche del siglo V-IV a. C. es símbolo de la cultura Ibérica y tiene toda una historia cuando es encontrada, digna de una película.

CM: Bueno, la pieza apareció y como no existía una ley de protección de patrimonio de salida de piezas, el propietario la vendió al Museo del Louvre porque el máximo especialista francés en escultura ibérica estaba en Elche, la compró y se la llevó a Paris. Luego hubo acuerdos, después de la Guerra Civil, en el año 41, de intercambio de bienes entre Estados, y la Dama de Elche volvió a España. Es una pieza muy importante. También es importante, la Dama de Baza, que apareció en dicha localidad, conservando aún su auténtica policromía, de enorme interés porque se halló en su contexto. Era un enterramiento, la propia escultura es una urna funeraria, dentro estaban las cenizas de la persona que había fallecido y alrededor estaban los objetos que le habían ofrecido, toda esa información que aporta es notable para el estudio. Como veras, la colección de cultura Ibérica es muy importante, es toda una región que abarca desde Andalucía hasta el sur de Francia, en toda esa zona se encuentran peculiaridades, características y en el Museo tenemos una muestra bastante completa del conjunto de la cultura Ibérica.

AB: La cultura ibérica es parte de la esencia de España, es ir a los orígenes de los pueblos que habitaron la península, es tocar vuestra historia. Luego hay importantes piezas del Imperio Romano.

CM: Sin duda, hay muchos centros arqueológicos romanos. Luego es importante el conjunto de objetos visigodos, las coronas del llamado Tesoro de Guarrazar, en oro, con perlas y piedras preciosas y zafiros. La Colección de marfiles medievales, la Colección de monedas, una de las más importantes de España.

AB: ¿Cuál es el sentido de este museo, por una parte, el cuidado del patrimonio por otro hay un concepto de identidad nacional, de la historia de España?

CM: Bueno, tenemos la conservación del patrimonio nacional que nos corresponde a todos los museos arqueológicos del mundo y tenemos, sin duda, la narración histórica, el museo narra el desarrollo cultural del país desde la prehistoria hasta el siglo diecinueve, muestra como España ha sido un lugar de encuentros culturales. Somos el resultado de la combinación de muchas culturas: fenicios, griegos, gentes de centroeuropa, los romanos, los árabes. El aspecto geográfico es también determinante, el lugar que ocupa la península ibérica la posiciona como un lugar de paso de muchas culturas, lo que nos ha creado como somos.

Por otra parte, la filosofía del museo es servir de difusión y de ventana para la arqueología de todo el país y sus nuevos descubrimientos.

Desde el año 1985, el museo no recibe bienes arqueológicos porque están gestionados por las Comunidades Autónomas, y todos los resultados de las excavaciones se conservan en los museos de cada una de las comunidades. Desde aquí trabajamos para darle difusión a esa nueva arqueología que se está desarrollando en todo el país. El museo acaba de inaugurar una Sala de Novedades Arqueológicas en la que presentamos los hallazgos de los distintos territorios. Actualmente presentamos la exposición «Monedas que brotan de la tierra. El tesoro de Tomares, Sevilla». Un tesoro de la época romana que apareció en Sevilla, diecinueve ánforas con más de cincuenta mil monedas de principio del siglo cuatro después de Cristo.

Damos cobertura a los hallazgos y a todos los compañeros arqueólogos españoles, muchos de ellos, se formaron aquí, en el Museo Arqueológico y consideran el MAN como su casa, y nosotros fomentamos que ellos lo sientan así.

AB: Sabemos que la parte educativa del museo es muy activa…

CM: Tenemos conferencias, cursos, además de las guías para las escuelas y el público. Ofrecemos jornadas de los distintos equipos arqueológicos y cada martes, se presenta uno de estos nuevos proyectos de investigación y sus avances. Saben que alcanzan mucha difusión a través nuestro y estamos orgullosos de que la arqueología tenga presencia y se hagan públicos estos hallazgos.

AB: Además de esta labor educativa y de difusión arqueológica, ustedes tienen exposiciones temporarias importantes que acercan y renuevan el público.

CM: Sin duda, tenemos préstamos con otros museos y tenemos una programación muy amplia con exposiciones que recibimos de otros países o que el propio museo produce.

Actualmente estamos inaugurando la Exposición: «Egipto de Eduard Toda. «Un viaje al coleccionismo del siglo XIX.» Es una selección de las más de 1350 piezas de la colección del diplomático Eduard Toda i Güell (1855-1941), quien tuvo uno de sus destinos como cónsul en Egipto. La colección abarca un amplio marco cronológico desde la época predinástica hasta el periodo cristiano-bizantino, incluyendo el periodo faraónico, ptolemaico y romano, desde el 3500.a. C. hasta el siglo VII d. C. Esta muestra es como el inicio de los estudios y conocimiento de Egipto en España.

Al despedirnos y agradecerle el tiempo dedicado, Carmen me recuerda:

Invitamos a la gente, que venga y disfruten. Es un museo grande pueden gozarlo con distintos recorridos: seguir la Prehistoria, Época Ibérica, la Romana, Visigodos. Mundo Medieval, Cristianismo, Cultura árabe, siguiendo la cronología histórica.

El montaje museográfico es magnífico se trabajó mucho en el diseño y en la documentación que aparece, con información clara y en inglés para los extranjeros. Es además un museo accesible para personas discapacitadas o con problemas auditivos o visuales. Y hay también magnetos táctiles para que el público toque, conozca los materiales y los estudiantes tengan experiencias directas.

Es un museo para ver, disfrutas y aprender. ¡Los esperamos!

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