
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado la serie documental Una y otra vez, tres episodios de diez minutos que muestran cómo se vive un ataque a un hospital desde dentro.
La organización denuncia que «una y otra vez» se repiten los ataques contra hospitales, ambulancias y personal sanitario en zonas de conflicto armado, sin que los responsables rindan cuentas.
La serie forma parte de su campaña global #NuestraLíneaRoja, que exige respeto al derecho internacional humanitario y protección efectiva de las misiones médicas.
El primer capítulo, estrenado el 6 de noviembre 2025, recuerda el ataque más mortífero sufrido por MSF en sus más de cincuenta años de historia: el bombardeo del hospital de traumatología de Kunduz (Afganistán), ocurrido el 3 de octubre de 2015.
Aquella noche, aviones estadounidenses atacaron durante más de una hora las instalaciones de la organización, matando a 42 personas, entre ellas catorce miembros del personal sanitario. «Lo recuerdo como si hubiera sido ayer», relata Faizullah, técnico de admisión y superviviente del ataque, que narra el episodio en primera persona.
La tragedia de Kunduz marcó un antes y un después. En mayo de 2016, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la Resolución 2286, condenando los ataques a la asistencia médica en conflictos y exigiendo su protección.
Sin embargo, tal como subraya MSF, «poco o nada ha cambiado», ya que en países como Sudán, Gaza, Yemen o Ucrania, los centros sanitarios siguen siendo blanco de bombardeos y asaltos, en flagrante violación del derecho internacional.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2016 y 2024 se han documentado más de dos mil ataques contra infraestructuras sanitarias, con miles de muertos y heridos.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) ha advertido que atacar un hospital o impedir el acceso de ayuda médica puede constituir crimen de guerra, susceptible de investigación por la Corte Penal Internacional (CPI).
MSF recuerda que estos actos no son incidentes aislados, sino parte de un patrón de violencia contra quienes atienden a víctimas civiles. «Nuestra línea roja es la de la humanidad», señala la organización, que invita a la ciudadanía a sumarse a su campaña para exigir responsabilidades y garantizar que el personal médico pueda trabajar de forma segura. Puede firmarse la petición en su página oficial www.msf.es.
Cada jueves de noviembre se publica un nuevo episodio de la serie en el canal de YouTube de MSF España, donde los protagonistas —personal sanitario y supervivientes— ofrecen un testimonio directo sobre las consecuencias humanas y psicológicas de estos ataques.



