Los vecinos de las asociaciones Avuco y Ave FÉénix de Colmenar de Oreja junto a la plataforma «Fotovoltaicas, así no» han convocado para este 26 de enero 2025 una manifestación de protesta contra la ola de proyectos de instalación de macroplantas que afectan a su municipio y a toda la zona del sur y suroeste de Madrid, así como las provincias de Toledo y Guadalajara.
Apoyados por organizaciones ecologistas, denuncian la falta de información por parte de las administraciones e instan a todos los vecinos a unirse y organizarse con urgencia para defender sus intereses y que se tengan en cuenta sus consideraciones antes de que las macroplantas se hagan realidad.
La Asociación Ecologista del Jarama apunta que todos los proyectos más contaminantes y perjudiciales para las persona, la salud y el medio ambiente siempre se intentan instalar en el Sur, Este y Sureste de la región, así como en las zonas limítrofes, (canteras, incineradoras, fotovoltaicas, vertederos, etc.) como zonas de sacrificio de la comunidad de Madrid.
Esta instalaciones que suponen la ocupación de grandes extensiones de suelo llevan a un abandono del campo, el aumento del paro y la pérdida de oportunidades de desarrollo del mundo rural.
También supone la destrucción de la flora y fauna de la zona, la pérdida de suelo, el aumento de la temperatura, la pérdida de biodiversidad, y pérdida de movilidad en los caminos municipales, ocasionando la destrucción del paisaje.
Además, estos polígonos industriales fotovoltaicos ocasiona un consumo de agua que agrava el problema de sequía endémico que aqueja a las zonas rurales.
Denuncian asimismo el fraccionamiento de los proyectos y la modificación de las leyes ambientales para que las empresas energéticas para vender licencias una vez aprobadas y aprovecharse de leyes como la de expropiación forzosa, para amenazar a los propietarios a vender sus tierras.
Con estas prácticas están tramitándose actualmente megaproyectos de plantas fotovoltáicas en el Sur-Sureste madrileño que afectarán al paisaje de más de ocho mil hectareas.
Sostienen que con este escenario, ni el Estado, ni las comunidades autónomas deberían ceder a las presiones de las empresas energéticas para llegar a los objetivos de una supuesta transición energética, sin una planificación adecuada, una participación democrática y dar protagonismo a otras alternativas, como el autoconsumo y las comunidades energéticas.
Y sostienen que que «este boom no es otra cosa que un nuevo pelotazo en el que los grandes inversores y especuladores tan sólo pretenden copar el mercado de la energía para seguir manteniendo su estatus y poder».
Con estos datos, piden una moratoria sobre de todos los proyectos de instalaciones de renovables que generan alarma social y un evidente impacto medio ambiental.