
José Luis Muñoz es de aquella generación de autores de los años ochenta que sellaron definitivamente la conversión de la novela negra en gran literatura de este país.
Entre sus más de sesenta novelas publicadas, el autor salmantino ha incursionado con éxito en otros ámbitos de la creación literaria, como la novela erótica o la histórica, sobre todo en aquello que tiene que ver con la conquista de América.
Precisamente se está a la espera de que TVE emita la serie «Los 39», basada en una de sus epopeyas: Los 39. Guanahaní, que forma parte de su trilogía (editorial Almuzara).
Una novela épica, uno de los viajes más increíbles y uno de los secretos más ocultos sobre el que casi nadie ha hablado: la suerte de los 39, novela que se acaba de reeditar.
También ha cosechado un buen puñado de premios, como el Tigre Juan, Azorín, Café Gijón, la Sonrisa Vertical, Camilo José Cela, Francisco García Pavón, etc.
Su última novela es Monrovia
José Luis Muñoz siempre ha declarado con insistencia su afición por las novelas de aventuras, por Stevenson y London entre otros, y, muy especialmente, por Josep Conrad. De ahí que no resulte sorprendente que Monrovia sea una especie de actualización de aquellas novelas de aventuras, igual de creíble, de atractiva, de apasionante…
Esta novela de José Luis Muñoz tiene dos partes claramente diferenciadas. La primera es un viaje en barco, al que se ha apuntado como marinero un escritor que busca experiencias nuevas, que pretende romper con su presente rancio, y vivir, Agustín Serch, catalán, quien nos cuenta la historia, una verdadera epopeya. Una travesía, desde Barcelona hasta Liberia, llena de incidencias, él pagándose el billete trabajando en el cuidado de vacas (sí, cuidando vacas en el barco).
La segunda parte sucede en la capital de Liberia, ese país construido por los esclavos liberados en América, tras la guerra civil de aquel país. Liberia sumida en la miseria y la violencia, el trozo de África más inestable y peligroso del continente.
En cada una de las partes, los detalles sumergen al lector en esa realidad que nos cuenta el protagonista narrador. Tan bien ambientada y tan bien documentada que al lector le parece estar sumergido en las escenas que se suceden, en los escenarios que pisa. Cuando llega a puerto, el país es un barril de pólvora por el odio étnico. El presidente es Tolbert, amenazado por un militar golpista, Samuel Doe. La vida no vale un duro, salvo si eres blanco, al parecer.
Por encima de todo lo demás, Monrovia es un homenaje de José Luis Muñoz a Josep Conrad. De hecho, el barco en el que viaja se llama Nostromo. Y, ya en Liberia, organiza con un compañero de fatigas marineras un antro en una playa cercana a la capital, con una atmósfera densa, que rotulan Heart of Darkness (El corazón de las tinieblas). Y en algún momento del relato, en un cine infernal contemplan una pésima copia de la película Lord Jim. Por ejemplo. Así que parece contundente el homenaje.
Da gusto enfrascarte en una novela de aventuras en este tiempo y quedarte plenamente satisfecho del logro literario que ha conseguido su autor. Además, no es una mera novela de aventuras, es una reflexión sobre la mezquindad del ser humano, sobre la violencia, es una rabiosa denuncia de aquella África tan sometida al hombre blanco, tan estrujada por él.
- Monrovia
- José Luis Muñoz
- Bohodón Ediciones.