
El presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, ha sufrido su peor derrota en sus casi dos años de gobierno, porque la oposición peronista consiguió el domingo 7 de septiembre 2025 una victoria que sorprendió por su contundencia, en la elección del parlamento de la provincia de Buenos Aires, informa la IPS desde la capital argentina.
El frente Fuerza Patria, que reunió a las corrientes peronistas, obtuvo 47,2 por ciento de los votos en la elección para senadores y diputados de esa provincia que reúne 40 por ciento del padrón electoral nacional, casi catorce puntos más que el partido de Milei, La Libertad Avanza, y sus aliados, que reunieron 33,7 por ciento de los sufragios.
El gobernador provincial y artífice de la victoria peronista, Axel Kicillof, proclamó ante sus partidarios que «las elecciones demostraron que hay otro camino y hoy empezamos a recorrerlo», y advirtió a Milei que «no podés gobernar para los de afuera, para los que más tienen; tenés que gobernar para el pueblo».
La expresidenta peronista Cristina Fernández (2007-2015), en prisión domiciliaria tras una condena por corrupción, escribió en su cuenta de la red X «¿Viste, Milei? Banalizar el ´Nunca Más´, que representa el período más trágico de la historia argentina, no es gratis. Reírte de la muerte y el dolor de tus oponentes, tampoco».
El mandatario reconoció la derrota la misma noche del domingo 7: «Hoy hemos tenido una clara derrota y hay que aceptarla».
Pero con respecto a su política económica de ajustes, ultraliberal, que ha puesto en práctica desde diciembre de 2023, con respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtió de que nadie debe esperar grandes cambios: «No se retrocede ni un milímetro en la política del gobierno, el rumbo lo vamos a acelerar más».
«Si hemos cometido errores en lo político lo vamos a procesar y lo vamos a hacer mejor para ganar en octubre», cuando se renovará el Congreso Nacional con la elección de un tercio de los 72 senadores y casi la mitad de los 257 diputados.
Milei ha conducido una campaña de desregulación, recortado el gasto público y despedido a decenas de miles de empleados, pero el crecimiento de la economía ha sido lento, la inflación se ha reducido poco y los salarios continúan deprimidos.
El mandatario encajó denuncias de fraude tras promover una desconocida criptomoneda llamada $Libra, vetó proyectos de ley para aumentar pensiones y beneficios por discapacidad, y su hermana Karina, su más cercana colaboradora en el gobierno, se vio involucrada en un reciente esquema de corrupción.
El analista Andrés Oppenheimer, columnista habitual en distintos medios del hemisferio, opinó que «Milei hizo bien en aceptar sin vueltas su derrota electoral. Eso lo diferencia de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump y otros».
«Ante los ojos del mundo, perdió unas elecciones locales importantes, pero acató las reglas de la democracia y descolocó a quienes lo acusan de aspirante a dictador. Ojalá disminuya su violencia verbal y busque alianzas con sectores moderados», agregó Oppenheimer.
Para Juan Gabriel Tokatlián, director del Departamento de Ciencia Política en la bonaerense Universidad Torcuato Di Tella, «este no es todavía el peor momento del gobierno de Milei, sino el comienzo de su peor momento», en alusión a las elecciones parlamentarias de mitad de período.
El resultado de la elección del domingo pudo ser de importancia menor si el propio Milei no hubiera dado un peso nacional a la consulta, con aires de plebiscito, tras calificarla como una «batalla a vida o muerte» contra la oposición.
Incluso la presentó como oportunidad para «colocar un último clavo en el ataúd del kirchnerismo», la corriente peronista que respalda con más vigor a la expresidenta Fernández, viuda del también exmandatario Néstor Kirchner (2003-2007).
Ahora en cambio deberá lidiar con la experimentada oposición del movimiento peronista, revigorizado con los resultados de la elección en Buenos Aires, y con la desconfianza de los mercados acerca del tino de sus medidas económicas.
El lunes 8 de septiembre 2025, las acciones de las empresas argentinas en Wall Street se desplomaron hasta 21 por ciento, y el riesgo país -el diferencial que paga el país por sus bonos con respecto a los de Estados Unidos- se disparó hasta los 1100 puntos.
La moneda argentina abrió con una caída de seis por ciento en relación con la cotización de la semana previa a la elección y alcanzó los 1460 pesos por dólar, aunque luego se moderó hasta 1425 por billete verde.
Milei, destacaron los medios locales, se reunió al menos dos veces durante la jornada con su gabinete, iniciando lo que se augura como una carrera contrarreloj, política y económica, antes de la elección parlamentaria del 26 de octubre.