Mercedes Domínguez toma posesión como delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid

Mercedes González Fernández 31MAR2021
Mercedes González Fernández 31MAR2021

Mercedes Domínguez Fernández, hasta ayer portavoz adjunta del Partido Socialista (PSOE) en el Ayuntamiento de Madrid, ha tomado posesión este 31 de marzo de 2021 como delegada del Gobierno de España en la Comunidad de Madrid, cargo en el que sustituye a José Manuel Franco, quien deja el puesto para asumir la Secretaría de Estado del Deporte.

En sus primeras palabras como delegada del Gobierno tras los saludos protocolarios, Domínguez se dirigió a quienes desde hoy «van a ser mis principales aliados, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes van a contar con una persona leal, entregada y justa, que va a cumplir con su labor con firmeza y con generosidad de su tiempo y sus recursos. Será un honor trabajar con aquellas personas que se entregan con denuedo en las circunstancias más adversas para que tengamos una buena vida».

Entre esas circunstancias adversas citó la «lucha sin cuartel contra la maldita pandemia que llegó a nuestras vidas hace poco más de un año», y dedicó su «primer recuerdo para todas las víctimas que se ha cobrado el virus, singularmente las que se han producido en la comunidad de Madrid, para sus familias, y para quienes siguen sufriendo hoy este virus y sus consecuencias».

Y extendió ese reconocimiento «a todos los profesionales de la sanidad y de los sectores estratégicos» que están luchando contra esta enfermedad, en primera línea.

Para seguidamente comprometerse a «trabajar sin descanso parar frenar la extensión del virus en nuestra Comunidad. Y más, en este momento, en los que los datos de Madrid vuelven a ser preocupantes. No puede haber mayor prioridad para las administraciones que la lucha sin miramientos contra la COVID-19».

En este ámbito de la lucha contra el virus que «se ha cobrado muchas vidas y ha cambiado nuestra manera de vivir, la forma en la que trabajamos, en la que se educan nuestros hijos, nuestro consumo de la cultura, nuestro disfrute del ocio, nuestra manera de desplazarnos e incluso nuestra manera de relacionarnos con los demás» señaló que «no se puede afrontar con escasez de miras, afán ventajista y mucho menos partidista».

Y sostuvo que «todo aquel responsable político que no entienda que debemos trabajar todos juntos contra el virus, colaborando y no compitiendo, sumando y no restando, es en realidad, un o una irresponsable que no está a la altura de la gravedad del momento».

Junto con el combate contra la enfermedad, citó como otra de sus prioridades al frente de la Delegación «el trabajo a favor de la recuperación económica» con el objetivo «de salir todos juntos de esta crisis, sin dejar a nadie atrás y lo más pronto posible», recordando que se cuenta para ello «con una gran oportunidad en forma de ayudas directas del Gobierno de España y también de fondos europeos que han de servir para salvar empleos y también empresas, para reactivar y modernizar nuestra economía, hacer más seguros los puestos de trabajo y fomentar una mejor competitividad de nuestras empresas».

Criterios sociales y políticos

Mercedes Domínguez dedico unos párrafos a definirse social y políticamente:

«En mi forma de entender la política hay varios pilares sobre los que se asienta una única idea: defender los derechos y las libertades de todas las personas. Cada paso que doy, camino en esa dirección. Soy, no lo voy a negar, socialista. Creo en los principios y en los valores del socialismo democrático que he aprendido desde muy joven. Y es, por ello, que tengo una visión de la sociedad que busca la justicia, la igualdad y la libertad real de todos los seres humanos».

«La libertad no es una palabra vacía que sirve para justificar privilegios y defender intereses particulares. La libertad es un bien común que solo es posible si es para todos y sirve a fines que ayudan a hacer mejor nuestra sociedad, más justa, inclusiva, igualitaria y democrática. Por ello, defenderé con convicción y firmeza los derechos y libertades de las mujeres. Combatiré la violencia de género y lucharé con toda mi energía para derrotar el discurso que la niega. Para ello, nos emplearemos también a fondo en aplicar toda la legislación al respecto y en ayudar a que la justicia y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado puedan trabajar en contra de los crímenes machistas y las violencias contra las mujeres, una causa justa y noble que enriquece nuestra democracia y es una forma real y sincera de defender la libertad».

«Siempre he creído que, sin reparación y justicia, no es posible mirar a la historia con serenidad buscando de ella las enseñanzas necesarias, aprendiendo de los errores y dignificando la honestidad y la honorabilidad de aquellos que nos precedieron. Sin memoria democrática del ayer más difícil de nuestra historia no podremos combatir adecuadamente las grandes lacras que hoy ponen en peligro nuestra libertad: la xenofobia, el racismo, la intolerancia, el machismo o el adoctrinamiento ideológico de aquellos que niegan la igualdad y el progreso».

Y concluyó que «los políticos no somos intercambiables por mucho que algunos repitan ese discurso. Defendemos cosas distintas, nos implicamos en causas diferentes. Y el diálogo y la voluntad son las herramientas que nos permiten afrontar juntos los problemas que afectan a los que no tienen voz porque carecen de reconocimiento y visibilidad».

Por ello, llamó a todas las administraciones «para que atendamos los problemas que afectan a la Cañada Real, el gran drama de nuestra Comunidad que nos arroja desde el siglo veintiuno a los años más oscuros de la edad media. Es una cuestión dignidad que afecta muy especialmente a mis convicciones personales que buscan, tal vez, por mi naturaleza de concejal, resolver dramas personales de personas con rostro, familia e hijos. Si hay que hacer oír a alguien, para esta delegada del Gobierno, los primeros que lo merecen son los mil ochocientos niños, doscientos menores de dos meses, que malviven en la Cañada Real».

Y dirigiéndose directamente a Isabel Díaz Ayuso y José Luis Rodríguez Almeida, presentes en el acto, lanzó un reto: «Nos medimos, presidenta y alcalde en nuestra capacidad para resolver este problema cuya urgencia no justifica ya ninguna demora».

Mercedes Domínguez cerró su intervención con un compromiso personal «con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Porque esta Delegación del Gobierno también puede hacer mucho por conseguir un Madrid más justo, con menos desigualdades y más sostenible desde el punto de vista medioambiental, pero también económico y social. La sostenibilidad en el centro y como algo transversal a todas nuestras acciones. Eso estará incorporado a mi tarea desde el primer minuto».

Con una declaración final de «absoluta defensa de lo público para asegurar la justicia, la libertad y la igualdad».

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