Cuando el termómetro decide instalarse cómodamente por encima de los 40 °C en Madrid, es inevitable pensar en buscar refugio en casa con el aire acondicionado encendido. En medio de ese manto de calor casi pegajoso, mucha gente duda: ¿Valdrá la pena gastar tanto solo por el alivio de unas horas frescas?
Por otro lado, saber exactamente en qué momento encender la máquina puede marcar la diferencia entre una factura que asusta y otra que, al menos, se deja mirar. Es casi como jugar al escondite con el gasto: las franjas horarias se convierten en tu mejor baza para evitar que tu cartera se resienta cuando llega la factura de la luz.
Una curiosidad de la vida en La Capital es que, aunque muchos calculan sus gastos por instinto, otros prefieren consultar el precio de la luz hoy en Madrid antes de tocar siquiera el mando del aire acondicionado. Menos de Luz es el comparador más honesto, dónde puedes conocer las franjas de coste del precio de la luz y comparar entre lo que ofrecen las diferentes compañías.
¿Cuáles son las franjas horarias de la luz y cómo te afectan?
No es ningún secreto que las eléctricas, como si fueran los repartidores de un buffet libre, han organizado el día en tres turnos pensados tanto para su conveniencia como para la nuestra: la tarifa regulada (PVPC) divide las veinticuatro horas en periodos desiguales. Esto no siempre se entiende a la primera, pero si lo piensas, es como cuando eliges la mejor mesa en una terraza según la sombra: hay momentos en los que el consumo te cuesta mucho menos.
Una de las mejores noticias es que los fines de semana y los festivos nacionales se consideran, enteros, periodo valle; esto quiere decir que casi puedes olvidarte del reloj esos días. Sin embargo, entre semana, la historia cambia. Aquí tienes cómo funciona la cosa:
- Periodo Valle: El equivalente a encontrar sitio en el metro vacío a primera hora: va desde la medianoche hasta las ocho de la mañana y presenta los precios más amigables de la jornada.
- Periodo Punta: Esas franjas en las que todo el mundo parece querer enchufar sus aparatos; de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00, cuando la energía vale casi el doble del valle.
- Periodo Llano: El término medio, que tampoco está mal: 08:00-10:00, 14:00-18:00 y 22:00-24:00.
Vamos, que el día de un hogar madrileño podría compararse con una montaña rusa: subidas y bajadas de precio según la hora, y cada tramo presenta sus propios desafíos y ventajas.
Tu guía definitiva para encender el aire acondicionado y ahorrar
La diferencia entre acertar o no con la hora al encender el aire acondicionado es brutal: muchas familias comprueban mes a mes que una mala elección dispara los gastos, como si se tratara de dejar una ventana abierta todo el día. Saber cuáles son esos huecos menos castigadores para el bolsillo te da un margen de maniobra fundamental para no tirar el dinero por la ventana, y gracias a los consejos de Menos de Luz podrás hacerlo..
El mejor momento para un uso intensivo: el tramo valle
Definitivamente, si hay un periodo dorado, es el valle. De 00:00 a 08:00, el precio del kWh baja tanto que hasta resulta tentador dejar el aire enfriando la casa como si fueras a despertar en el Polo Norte. Se pueden conseguir ahorros de hasta un 40% respecto al pico máximo de gasto, y eso, francamente, no se ignora si quieres sobrevivir al verano sin sobresaltos.
¿Qué puedo hacer en este horario?
Realmente, lo mejor es aprovechar para programar el aire durante la madrugada o cuando amanece. Así tu casa almacena el frescor y, al mismo tiempo, el aparato trabaja en condiciones menos exigentes, algo que notan tanto tu confort como la máquina. Quienes hacen esto suelen comentar que el ambiente se mantiene agradable mucho más tiempo sin tener que volver a encender el aire enseguida.
Uso moderado y estratégico: el tramo llano
Si las necesidades de cada día obligan a recurrir al aire cuando aprieta el sol, el periodo llano es tu aliado más realista. Sus precios ni son tan económicos como los del valle ni tan intimidantes como los del punta. Usar el aire entre 08:00 y 10:00, 14:00 y 18:00 o 22:00 y 24:00 es una opción viable en días muy calurosos: por ejemplo, después de comer, cuando el aire ya pesa y apetece buscar algo de alivio antes de que regresen los “picos” del coste en la tarde.
El horario a evitar a toda costa: el tramo punta
Ahora bien, si pudieras esquivar solamente un tramo, el punta sería el candidato estrella. Gastar durante estos ratos (entre 10:00 y 14:00 y 18:00 y 22:00) puede duplicar la factura, encima justo cuando tu aparato trabaja al límite. Como quien dice, poner el aire en esas horas es como encender el horno en plena ola de calor, así que mejor mantener la casa ventilada y recurrir a trucos como bajarse las persianas o tirar de ventiladores.
Preenfriar la casa
Una estrategia efectiva para ahorrar en aire acondicionado es preenfriar tu casa durante las horas en las que la electricidad es más barata, normalmente por la mañana temprano o por la noche. Aprovecha ese momento para bajar la temperatura de las estancias y, una vez alcanzado un ambiente fresco, manténlo con medidas pasivas: baja persianas, cierra cortinas y mantén puertas cerradas. Así, el aire fresco se conservará más tiempo sin necesidad de tener el equipo encendido constantemente, lo que reduce el gasto energético.
Usar el programador
El programador es un gran aliado en verano para optimizar el uso del aire acondicionado. Si tu equipo cuenta con esta función, configúralo para que se encienda o apague según los tramos horarios de menor coste eléctrico.
También puedes programarlo para que se apague automáticamente cuando alcances la temperatura deseada, evitando consumos innecesarios. Así, mantienes el confort en casa sin que tu factura se dispare, aprovechando al máximo cada céntimo invertido en climatización.
Aislar bien
Un buen aislamiento marca la diferencia cuando hablamos de eficiencia energética. Asegúrate de que puertas y ventanas cierran correctamente, sin rendijas por donde se escape el aire frío. Complementa con persianas bajadas y cortinas térmicas, que ayudan a bloquear el calor exterior y conservar la temperatura interior. Cuanto menos esfuerzo tenga que hacer el aire acondicionado para mantener el ambiente fresco, menos energía consumirá. Además de ahorrar, estarás alargando la vida útil del equipo.
Al final, no se trata solo de resistir la ola de calor, sino de hacerlo de forma inteligente y, si puede ser, cómoda. Adoptar estos trucos y conocer los horarios más baratos te permitirá llegar al fin de mes con la sensación de haber esquivado el golpe de calor y el de la factura. Disfrutarás de un hogar fresco, mientras afuera siguen cayendo rayos de sol implacables. Y, por encima de todo, mantendrás a raya ese desgaste silencioso del bolsillo gracias a una estrategia diaria basada en información y sentido común.