Fueron once días muy intensos. Los más intensos vividos quizás en el Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) en su lucha contra la pandemia de coronavirus. En menos de una semana se habilitó un hospital de campaña en colaboración con el Ayuntamiento de Leganés y, bajo la dirección del propio hospital Severo Ochoa, empezó a funcionar el día uno del pasado mes de abril de 2020.
Se instalaron ciento veinte camas en el Pabellón Deportivo Carlos Sastre del municipio, a menos de medio kilómetro del hospital, con el objetivo de paliar la presión asistencial de las urgencias del Severo Ochoa. De esas ciento veinte camas se utilizaron treinta, consiguiendo superar el pico de pacientes que llegó a tener desbordada la capacidad asistencial del centro hospitalario.
El Severo Ochoa ha sido uno de los más afectados por la pandemia de coronavirus, hasta el punto de ver multiplicada por cuatro su capacidad asistencial en las urgencias, donde se han llegado a acumular más de trescientos pacientes en un día. El hospital de campaña dejó de tener pacientes el día 11 de abril.
Pese a la marcha de Médicos Sin Fronteras, desde el Ayuntamiento de Leganés han explicado que, en todo caso, el hospital de campaña no va a ser desmantelado a petición de la propia Consejería de Sanidad: «Nos han pedido que se deje montado y listo por si hubiera que ponerlo en marcha de nuevo».
MSF da por finalizada su intervención en España una vez que considera que la epidemia está en situación de desescalada y una vez pasado el momento en el que la epidemia llegó casi a llevar al colapso el sistema sanitario. Pero la oenegé insta a las Administraciones para que mantengan la vigilancia e inviertan los recursos necesarios para lograr un control efectivo de la epidemia y evitar nuevos brotes.
«Después de la experiencia directa en esta emergencia, consideramos imprescindible que se responda, con la máxima atención y un trato digno, a las necesidades de las personas mayores en las residencias y que la protección del personal sanitario y no sanitario que continúa en la primera línea sea una prioridad, incluida su salud emocional», ha declarado David Noguera, presidente de Médicos sin Fronteras en España.
«Todo el mundo es consciente ahora de lo que esta epidemia significa para las franjas más vulnerables de la población, como las personas mayores en las residencias. Sería inaceptable que nuestro sistema no esté ahora más preparado para evitar que se repitan situaciones trágicas y fallecimientos, o que no se trabaje para reducir el grave impacto en la salud física y mental de las personas en esos centros, donde residen 260 mil mayores y han fallecido más de diecinueve mil. La dignidad de las personas más vulnerables de nuestra sociedad tiene que ser nuestro horizonte común”
Aún sin concretar todavía, el número de ancianos muertos por el coronavirus, en el conjunto de las alrededor de quince residencias existentes en Leganés podría superar los 250 según cálculos municipales.
Precisamente uno de los ejes fundamentales de la intervención de MSF en Leganés ha sido el asesoramiento técnico y la preparación de personal especializado en residencias de mayores. Asimismo, han puesto en marcha una web especializada que sirva a responsables de las Administraciones, equipos de supervisión y formación y profesionales de la salud o del cuidado de personas afectadas por la COVID-19. La web se mantendrá activa en los próximos meses.
«Somos personal médico y de enfermería, logistas y especialistas en emergencias, y ha sido un privilegio trabajar en España apoyando con nuestra experiencia a profesionales de la salud y del cuidado, que en esta situación tan adversa lo están dando todo», añade Paula Farias, médica y coordinadora de la respuesta a la COVID-19 de MSF en la zona de Madrid, una de las responsables de MSF presentes en los momentos más duros para los enfermos en Leganés.