La comunidad educativa de Majadahonda ha alzado la voz una vez más ante la falta de avances en el proyecto de climatización energéticamente sostenible para los centros escolares del municipio, aprobado por el Pleno municipal en noviembre 2023.
En una nueva movilización organizada por la Plataforma en Defensa de la Educación Pública, los padres y madres denuncian la inacción del Ayuntamiento y exigen medidas urgentes para adaptar las escuelas al creciente desafío del cambio climático.
La protesta se llevó a cabo en la Plaza de los Jardinillos, donde además se recogieron firmas y se llevaron a cabo actividades simbólicas en apoyo a la causa.
Intercambio de esquejes
El pasado 20 de octubre (2024), por segundo año consecutivo, la Plaza de los Jardinillos de Majadahonda se llenó de vida en un evento reivindicativo impulsado por la Plataforma en Defensa de la Educación Pública.
Bajo el lema «Por unos coles más verdes y sostenibles frente al cambio climático», decenas de familias participaron en un «Intercambio de esquejes», una actividad simbólica para resaltar la necesidad de tomar medidas concretas y sostenibles en los colegios del municipio.
La protesta no solo reunió a padres y madres preocupados, sino que también involucró a los más jóvenes a través de actividades como la exposición de dibujos del alumnado bajo el tema «Tu cole más verde» y un taller de plantación de semillas.
La principal demanda de los manifestantes es clara: exigen que el Ayuntamiento de Majadahonda cumpla con la moción aprobada en noviembre de 2023 para la climatización sostenible de los colegios públicos.
La moción, presentada por la Plataforma en Defensa de la Educación Pública y apoyada por todos los grupos políticos, requería que los servicios técnicos municipales, en colaboración con la comunidad educativa, diseñaran un plan de acción para mejorar la infraestructura de los colegios y prepararlos para enfrentar las crecientes temperaturas causadas por el cambio climático.
Sin embargo, un año después de la aprobación de la moción, no ha habido ningún avance visible. «No hemos visto ni un solo paso concreto por parte del Ayuntamiento. El calor en los colegios es insoportable durante los meses de verano, y nuestros hijos están sufriendo las consecuencias. Estamos cansados de promesas vacías», afirmó Rosa Díaz, una de las madres participantes en la movilización.
Las demandas de la Plataforma incluyen medidas como la reducción de superficies pavimentadas en los patios y zonas de recreo, la mejora del aislamiento térmico de los edificios escolares, la plantación de árboles que proporcionen sombra, la instalación de nebulizadores y muros verdes, en una mejora de la biodiversidad en los entornos escolares.
Estas soluciones, según los organizadores de la protesta, no solo contribuirían a mejorar las condiciones de los colegios, sino que también serían un paso crucial en la lucha contra el cambio climático a nivel local.
Un problema global, una solución local
El cambio climático es un problema que afecta a todo el mundo, pero sus efectos se sienten de manera particular en espacios como los centros educativos.
Según estudios recientes, las olas de calor en España han aumentado considerablemente en las últimas décadas, pasando de una media de tres olas por década en los años setenta a 41 solo en 2022.
Además, la duración de los veranos ha pasado de 90 días a 145 en ciudades como Madrid, con un aumento medio de las temperaturas de 3,54 ºC entre 1971 y 2022.
Estas condiciones extremas no solo afectan a los estudiantes y profesores durante el curso escolar, sino que también ponen en riesgo su salud y bienestar.
En este contexto, la comunidad educativa de Majadahonda insiste en la urgencia de adoptar medidas que otros municipios ya están implementando.
«En ciudades como Barcelona, París o Ámsterdam se han transformado los patios escolares en espacios más verdes y frescos, adecuados para enfrentar el calor. En Barcelona, por ejemplo, se han transformado 71 patios en solo cinco años. En París, el programa Oasis ha transformado 131 patios escolares hasta mayo de 2024. En varias ciudades de Holanda y Bélgica se han producido cambios importantes en los patios de las escuelas públicas. No entendemos por qué en Majadahonda no se puede seguir el mismo camino», declaró Elsa Campano, portavoz de la Plataforma.
Sordera municipal
A pesar de la creciente presión de la comunidad educativa y los precedentes en otras ciudades europeas, el Ayuntamiento de Majadahonda no ha ofrecido respuestas claras sobre por qué no se ha iniciado el proceso de climatización de los colegios.
Los manifestantes denuncian que la falta de voluntad política y la ineficiencia burocrática son los principales obstáculos para la ejecución de este proyecto tan necesario.
«No se trata solo de cumplir una promesa política, sino de garantizar el bienestar de nuestros hijos y su derecho a una educación en condiciones dignas», comentó Francisco Gómez, otro de los padres presentes en la protesta.
Hasta ahora, las únicas acciones visibles por parte del Ayuntamiento han sido reuniones esporádicas y promesas vagas de que el tema «se está estudiando».
Sin embargo, la comunidad educativa exige compromisos más concretos y un cronograma claro para la implementación de las medidas. «No podemos esperar más. El cambio climático no se detiene, y cada verano es peor que el anterior. Necesitamos soluciones ahora», insistió Rosa Díaz.
La lucha continúa
La Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda ha anunciado que no cesará en su lucha hasta que se logren avances tangibles en el proyecto de climatización sostenible de los colegios.
Las actividades de movilización continuarán en los próximos meses, con nuevas recogidas de firmas, actos públicos y reuniones con las autoridades municipales.
«No vamos a permitir que este tema se quede en el olvido. Nuestros hijos merecen estudiar en condiciones adecuadas, y vamos a seguir luchando por ello», concluyó Elsa Campano.
Mientras tanto, los padres y madres de Majadahonda siguen esperando que el Ayuntamiento finalmente escuche sus demandas y adopte las medidas necesarias para adaptar los colegios a las nuevas realidades climáticas.