No puedo remediarlo. Cada vez me siento más francófona, entre la admiración hacia ellos por poner siempre a Francia en la vanguardia protagonista de todo lo que sucede en el mundo y el sentimiento de impotencia de pertenecer a un país, España, que con muchas más razones para poner en práctica esta estrategia, se dedica por el contrario a destruir lo mejor de su historia.
El 1 de julio 2024 nos reunimos primero en el auditorio del Instituto Francés de Madrid y después en los patios, alto y bajo del Instituto para celebrar una velada sobre «Igualdad, Creatividad y Diversidad», por una parte en el marco de los actos del Orgullo Gay que se celebran esta semana en Madrid, insertándolo en la inclusión LGTBIQ+ en el deporte, todo ello de cara a los inminentes Juegos Olímpicos y Paralímpicos de verano a celebrar en París desde finales de julio.
Interesantísima la mesa redonda moderada por la periodista deportiva argentina Samantha Chocrón, con los participantes, tres deportistas de élite y un fotógrafo inmerso en derechos humanos y justicia social.
La capitana de la selección española de fútbol, Ivana Andrés Sanz, el jugador de waterpolo y diputado nacional por el PSOE, Víctor Gutiérrez, la jugadora de baloncesto Laura Nicholls y el fotógrafo francés Emilien Buffard, afincado en Argentina, coordinador de la exposición «Sport Friendly», hablaron de esa difícil inclusión de los «diferentes» en el deporte.
Mucho más asertivas las chicas, sobre todo Laura Nicholls, tan segura de sí misma, de sus valores deportivos y de persona, con una autoestima sin fisuras; no creo que la importen mucho los comentarios de los homófobos, a los que personalmente considero un producto residual de una sociedad obsoleta, nostálgicos e ignorantes. Lo mismo aplico a Ivana Andrés.
Víctor Gutiérrez, un gigante de 1,95 metros y 110 kilos de peso, desde 2021 secretario de Políticas LGTBI del PSOE y diputado desde 2023. Un tipo sin miedos ni complejos, ¿porqué habría de tenerlos? habló con mucho acierto, pero en clave política; creo que da demasiada importancia a los retrógrados en vía de extinción, pese a la presencia de extremas derechas en política, porque la ciencia es lo que es, va más allá de cualquier ideología y quién hoy en día no sepa que nadie elige ni decide su orientación sexual, ya que es una cuestión de genética y regiones del cerebro, es que está muy lejos del mundo en que vivimos.
A ver, ¿es que no hay homosexuales ni lesbianas de derechas? ¡Venga ya! Es cierto que ladran, que atacan a personas LGTBI, pero no dejan de ser los últimos estertores de un mundo en extinción. No se puede ignorar a la ciencia. No se puede negar la dinámica de la historia en sus avances científicos.
Emilien Buffard empezó diciendo que había odiado el deporte toda su vida, hasta que surgió la idea de hacer unas fotos sobre deporte inclusivo: «Hoy estoy haciendo la promoción del deporte, justamente como herramienta de transformación social. Inicié este proyecto en Rosario (Argentina), la ciudad donde llevo viviendo unos diez años, y allí descubrí que había equipos inclusivos llevados mayoritariamente por miembros de la comunidad LGTBIQIA+ en toda Argentina. Descubriendo esta dinámica, me pareció que era necesario y útil visibilizar a estas agrupaciones porque son fuerza de propuesta, fuerza de cambio en las canchas y en la sociedad. Y recibí el apoyo del Institut français que me permitió convocar organizaciones que son de la red cultural francesa en el extranjero para que identificaran en su ciudad o en su región, a un equipo inclusivo y que contrataran a un fotógrafo local que fotografiara a este equipo a la manera Sport Friendly».
En el patio alto del Instituto Francés hablaron, antes de disfrutar de un cóctel con champán blanco y rosa, tortilla española, queso y embutidos, el embajador de Francia, Jean-Michel Casa, quién además de anunciarnos que terminaba en España su carrera diplomática en breve, resaltó esta España de hoy, abierta y tolerante, donde todo el mundo puede vivir su sexualidad como quiera.
La Embajada de Francia es muy consciente de ello. «Tenía especial interés en que pudiéramos reunirnos, en el Institut français de Madrid, en plena semana del Orgullo de Madrid y a pocos días del comienzo de los Juegos Olímpicos y paralímpicos de París. El comité organizador de estos juegos olímpicos ha querido unos juegos populares, unos juegos que respetaran el medio ambiente y el patrimonio, unos juegos que celebraran el deporte en todo su esplendor. También ha querido unos juegos inclusivos. Y creo que ésta es la fuerza de lo que nos reúne esta tarde: el deporte une a las personas y tiende a borrar las divisiones. Por encima de todo, el deporte debe permitirnos compartir una aventura común, cada uno con sus diferencias».
Justamente en el jardín alto se inauguró la instalación de la doble exposición de fotos «Sport Friendly, la cancha de la diversidad» de Emilien Buffard y «Los Titanes» de Laurent Léger, un equipo de rugby LGTBI en su totalidad.
Tras el Embajador ocuparon la tribuna de oradores el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, miembro del colectivo gay, la ministra de Igualdad, Ana Redondo y finalmente de nuevo el deportista y político Víctor Gutiérrez.
De todo lo que dijo el ministro Marlaska, entre agradecimientos, cooperación, amistad hispano francesa, inclusión, delitos de odio de aficionados homófobos en competiciones deportivas, resalto lo referido a las campeonas del mundo de fútbol femenino 2023: «En el fútbol femenino nuestras mujeres de la selección española nos han dado un ejemplo brillante. El año pasado, fueron campeonas del mundo gracias a su esfuerzo y nos dieron una doble lección. Nos dieron una lección de lo buenas que son en el campo, de lo equipo que son, y quizás son tan equipo porque también dieron una lección de valores de cómo entender la vida, de cómo confrontarla y de cómo ser ellas mismas. No sólo en el campo haciéndolo muy bien, sino también fuera del campo haciéndolo incluso mejor».
A Víctor Gutiérrez le preocupa la ola reaccionaria que gana fuerza en el mundo. Dijo: «Discursos que parecían marginales, que parecían formar parte de otra época, discursos machistas, racistas LGTBI fóbicos que parecía que como sociedad ya habíamos superado, están volviendo con fuerza»…
Querido Víctor, a mí y a muchos lo que nos preocupa es la causa de que esto se repita. Nada ocurre por casualidad. Algo hemos hecho mal para el regreso de esta ola. Aunque me digo: Un siglo más tarde, con sociedades radicalmente distintas, la historia no puede repetirse.
Quedé con Víctor en entrevistarle la semana que viene, cuando acaben las celebraciones y eventos del Orgullo. Espero como es tradicionalmente mi costumbre, mantener una conversación a fondo, sin límites.
Víctor Gutiérrez terminó su discurso dejando un esperado rayo de esperanza: «Creo que los próximos juegos olímpicos que van a celebrarse en París, van a tener un papel fundamental. Sabemos que a pesar de que las sociedades en muchos aspectos van avanzando, con el colectivo LGTBI, en el ámbito deportivo, seguimos estancados. El deporte sigue con unas cuotas altísimas de invisibilidad, de discriminación, de insultos. Por este motivo, creo que estos juegos olímpicos van a ser históricos porque vamos a ver muchos deportistas, hombres y mujeres, dando este paso, siendo visibles, siendo un ejemplo para las nuevas generaciones. El deporte es una herramienta transformadora y de gran utilidad para las cosas».
Querido Víctor, basta con que todos los «diferentes» del deporte o de cualquier otro ámbito, se den cuenta de que permanecer en el armario juega en contra de sus intereses. Hay que salir, con la más absoluta naturalidad, diciendo aquí estamos, y nuestra vida privada es nuestra, pero en lo público somos tan buenos o mejores que los hetero.
Después de los discursos, la fiesta, que aunque estemos en suelo francés, somos españoles, los más festeros del mundo. Lleno total. Creo que todo el colectivo LGTBI de Madrid estaba presente en esos patios del Instituto Francés.
Ayer, en el Instituto, los hetero éramos la minoría. No viene mal, vivir esa sensación alguna vez.