La Sociedad Europea de Fertilidad otorgó en 2021 a la Clínica Tambre de Madrid el premio a una «Excelente experiencia del paciente durante el tratamiento de fertilidad» en un año en el que, según Andreia Trigo, presidenta de los premios Fertility Care Awards, «ha sido un reto tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud reproductiva, en el que, sin embargo, algunas personas, clínicas, organizaciones, productos y servicios lograron prosperar en medio de una pandemia y fueron una gran fuente de comodidad y bienestar para los pacientes».
Tambre debe su reconocimiento como clínica de reproducción asistida más reconocida de Madrid a que, según la asociación Egg Donation Friends, tiene un 93 por ciento de éxito en sus tratamientos tras una trayectoria de más de cuarenta años iniciada en 1978, en los que miles de mujeres la han elegido para cumplir sus expectativas de ser madres.
Pero estudios recientes indican que la pandemia de la COVID-19 ha afectado a la planificación de la maternidad, especialmente en España que, según la última encuesta de Eurostat, se encuentra entre los países europeos que más retrasan el nacimiento de su primer hijo (31,22 años), dato al que ahora se suma que seis de cada diez mujeres que deseaban ser madres en este año decidieron retrasarlo.
Como ayuda para preservar la fertilidad estas mujeres, Tambre cuenta con un servicio denominado TEMPO, mediante el método de congelación de óvulos Cryotop, activado inicialmente porque en España, el 70 por ciento de las mujeres de 35 años no tienen hijos y se configuran como un segmento de mayor dificultad para conseguir un embarazo.
Por ello, se aconseja hacer la preservación de la fertilidad antes de esos 35 años, para poder elegir la mejor oportunidad para ser madre, con tasas de embarazo similares a las obtenidas con óvulos frescos, sin límite temporal de preservación y con riesgo reducido de gestaciones múltiples.
Esta posibilidad ya conocida pero que tiene mayor incidencia en épocas inciertas, se une a la cartera de servicios de fertilidad adaptados a diversas situaciones familiares:
El método ROPA o recepción de ovocitos de la pareja es una técnica de reproducción asistida exclusivo de parejas de mujeres en las que ambas comparten la maternidad de manera activa.
Una de las mujeres aportará los óvulos (será la donante) y la otra será la que se embarace (será la receptora), y está indicada para parejas de mujeres que quieran compartir la maternidad.
La inseminación In Vitro (FIV) con óvulos propios y semen de donante es una técnica de laboratorio que consiste en fecundar los óvulos, previamente extraídos, con el semen de un donante anónimo, indicada para mujeres sin pareja masculina o con pareja femenina.
También es útil para parejas heterosexuales cuando se producen varios intentos de fecundación in vitro con semen de la pareja sin éxito, al sospechar que el origen de los fallos puede ser masculino, o cuando el hombre tiene una anomalía cromosómica y puede trasmitir enfermedades hereditarias graves.
Se utiliza asimismo en la inseminación conyugal u homóloga, fórmula que permite que los óvulos previamente extraídos sean fecundados con el semen de la pareja, y está indicada cuando se produce una obstrucción o daños en las trompas de Falopio.
La Ley de Reproducción Asistida Española permite que se transfiera un número máximo de tres embriones para evitar el embarazo múltiple, y en la Clínica Tambre se suelen transferir un máximo de dos embriones y en muchas ocasiones se aconseja transferir solo uno, y en caso de existir embriones viables sobrantes de un ciclo de Fecundación in Vitro se preservarán mediante congelación o vitrificación.