El Ayuntamiento de Madrid ha decidió renovar la posibilidad de realizar trabajos comunitarios cuando los madrileños son multados por infracciones relacionadas con la limpieza y el respeto a los espacios públicos.
Hace unos años se puso en marcha el programa de Prestación Ambiental Sustitutoria (PAS), en el que han participado 1975 personas durante este último periodo, 2019-2021. La iniciativa seguirá en marcha los próximos tres años con un nuevo contrato al que se destina un presupuesto de 670.000 euros.
Así, en vez de pagar económicamente esa multa, emplean escoba y cepillo en beneficio de la comunidad. De esta forma, se consigue que reduzcan las consecuencias gravosas de esa infracción, conozcan la norma y respeten la labor de los servicios de limpieza de la capital.
En palabras del alcalde José Luis Martínez-Almeida, que ha visitado a algunos de los que actualmente están cumpliendo con el trabajo que les corresponde, «este programa tiene la ventaja de que los participantes toman conciencia de que las conductas en las que uno puede incurrir en un momento dado y que generan perjuicios para la convivencia o para la limpieza y mantenimiento de la ciudad tienen consecuencias y no pueden repetirse».
Tras finalizar los trabajos que sustituyen a la multa, los participantes responden a un cuestionario de satisfacción. El 96 por ciento se muestra satisfecho con el programa en general y el 91 por ciento valora de forma muy satisfactoria la existencia del protocolo. Dicen estar muy satisfechos (77 por ciento) con la información inicial y entrevista previa, así como con la atención recibida por parte del equipo técnico, cuya profesionalidad la destaca el 92 por ciento.
Los datos
El número total de multados en este periodo ha sido de 1975, lo que implica un incremento del 63 por ciento y, entre todos ellos, han ejecutado 40.314 horas en servicios de limpieza en la vía pública (1837 horas) o en sesiones socioeducativas (138), en función de la situación singular del participante. No obstante, 30 personas optaron por abandonar el programa y abonar económicamente la multa con un 20 por ciento de reducción por reconocer la responsabilidad en la infracción.
Del total de participantes de esta edición, 1666 (84 por ciento) eran hombres frente a un 16 por ciento de mujeres (309). Casi la mitad (44 por ciento) tiene o cursa estudios universitarios. Solo un cuatro por ciento carece de estudios primarios y el resto cuenta con estudios secundarios y medios.
El 83 por ciento, casi 800, ha realizado la prestación para sustituir la multa por orinar en la vía pública; el cinco por ciento representa el colectivo que no recicla los residuos bien y el seis por ciento ha conmutado una multa por residuos derivados del botellón.
Asimismo, el 2,6 por ciento está relacionado con los grafitis y, el resto (entre un 0,05 por ciento y un 0,7 por ciento) por haber arrojado residuos, no hacer uso de los contenedores apropiados o, en el porcentaje más bajo, no recoger las heces caninas o reparar, limpiar o cambiar el aceite del vehículo en la vía pública.