El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que a partir del martes 26 de mayo de 2020, España estará de luto oficial durante diez días en memoria de las víctimas de la COVID-19.
La medida se ha tomado ya que el país está en fase uno y por ello, todos podemos mostrar nuestro dolor y reconocimiento, ha añadido. De igual forma, recuerda que al final de la desescalada, se organizará un acto en homenaje a las personas que no han logrado superar el coronavirus.
Los fallecidos en esta pandemia merecen nuestro recuerdo perdurable y merecen un homenaje aún mayor; nuestra convivencia y nuestra concordia, España se lo debe, ha señalado el jefe del Ejecutivo.
Al decretarse luto oficial, como España no cuenta con un ordenamiento jurídico expresamente para estos casos, debe hacerse decreto a decreto y, por tanto, aprobarse en tal sentido. Mientras esto suceda, las banderas lucirán a media asta en todo el territorio nacional y no se podrán celebrar actos ni ningún otro tipo de eventos.
El luto por las veintiocho mil víctimas cuenta con el respaldo de la Familia Real y de todas las autoridades que representan a la ciudadanía. Cuando es decretado, se regula el comportamiento de las mismas y este puede ser nacional, regional o local, según la relevancia del fallecimiento. Las banderas se izarán y posteriormente se arriarán a media asta. En algunas localidades es posible que se muestre un crespón negro prendido de la tela.