El Parlamento Europeo (PE) ha evaluado los resultados de la directiva de 2011 contra la trata e insta a atajar con firmeza todas las formas de tráfico de personas y a proteger a las víctimas, que son principalmente mujeres, niños y migrantes, en un documento que propone sanciones penales para el uso de servicios sexuales ofrecidos por víctimas de trata, y medidas más duras para combatir el tráfico de personas.
Los eurodiputados lamentan en el documento, aprobado este 10 de febrero de 2021 con 571 votos a favor, 61 en contra y 59 abstenciones, la falta de datos detallados y comparables sobre la magnitud del problema en la Unión Europea (UE) y piden reforzar la cooperación entre Estados miembros para luchar contra delitos a menudo trasnacionales.
Juan Fernando López Aguilar (S&D,España) subrayó en la defensa del documento que «la trata ha aumentado a causa de la pandemia y por su presencia en internet. Queremos que la Comisión revise la directiva para asegurar que todos los Estados miembros castigan penalmente el uso de servicios ofrecidos por las víctimas de trata. Apostamos por un enfoque multidisciplinar, que apoye y ayude a las víctimas, y garantice el fin de la cultura de la impunidad que rodea a esta delincuencia trasnacional».
«La trata vulnera la propia vida, la integridad física y moral, la libertad sexual y la propia dignidad humana. Deshumaniza a las personas al convertirlas en mercancías. Afecta más a mujeres y niñas, que son explotadas sexualmente, sobre todo por hombres. Nos preocupa también el incremento alarmante en el tráfico de niños, sobre todo migrantes indocumentados. Pedimos un enfoque holístico, basado en los derechos humanos, e instamos a la Comisión a revisar la directiva para que todos los Estados miembros tipifiquen el uso consciente de los servicios de las personas víctimas de trata», añadió Maria Soraya Rodriguez Ramos (Renew, España).
Prioridad a la lucha contra la explotación sexual y la protección de los más vulnerables
La explotación sexual continúa siendo la forma de trata más frecuente en la Unión y afecta sobre todo a las mujeres y niñas (92 por ciento de las víctimas), mientras que la mayoría de tratantes de personas son hombres (más del 70 por ciento). El informe pide a la Comisión que revise la directiva contra la trata para asegurar que los Estados miembros tipifican explícitamente como delito penal el uso «con conocimiento de causa» de cualquier servicio prestado por víctimas de la trata que implique explotación.
Los solicitantes de asilo, refugiados y migrantes, especialmente las mujeres y los menores no acompañados, son especialmente vulnerables a caer víctimas de trata, advierten los eurodiputados. Destacan el reducido número de víctimas de trata registradas en los procedimientos de protección internacional y apuestan por asegurar la interconexión de los procedimientos contra la trata de seres humanos y los de asilo. Las necesidades especiales de víctimas LGTBI, personas con discapacidad y las pertenecientes a grupos racializados, como los romaníes, deben ser tenidas en cuenta.
Internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías sirven para atraer y captar a víctimas potenciales de tráfico, incluidos niños. Los eurodiputados piden por eso a la Comisión y los Estados miembros que aborden el uso de estas tecnologías tanto en la proliferación como en la prevención de la trata.