«Los últimos de Torrijos» han encontrado hoy cerrado el acceso a sus puestos en el mercado

Los comerciantes han denunciado en el juzgado de guardia que Numulae Gestión de servicios SOCIMI SA impide así su apertura cuando están cargados de género para estas fechas navideñas

Los comerciantes del Mercado de Torrijos se han encontrado este 11 de diciembre de 2023 con la amenaza cumplida de la sociedad anónima Numulae Gestión de servicios SOCIMI de impedir el acceso a los cuatro puestos que resisten en la parte superior del Mercado de Torrijos, en el barrio de Salamanca de Madrid.

En el acceso inferior tres miembros de una empresa de seguridad. contratada por el que denominan «fondo buitre» Numulae, impedían el acceso al recinto.

Los comerciantes afectados, acompañados de su abogado, han llamado a la policía, y han podido verificar que ya han empezado las obras y la zona superior del mercado se encuentra plagada de maquinaria, operarios y escombros, situación que supone «consumar la expulsión ilegal de los comerciantes».

La citada Socimi, domiciliada societariamente en Galicia y que, según los comerciantes afectados, se ha hecho de forma ilegal con el control de casi todo este icónico mercado del barrio de Salamanca, había anunciado la semana pasada, en pleno puente, vía burofax y de manera inesperada, el comienzo de unas obras el lunes este 11 de diciembre, que han sido consideradas como la maniobra definitiva para conseguir su propósito de que las instalaciones «queden libres a la brava» y así emprender su proyecto empresarial en una atractiva ubicación en este distrito emblemático de Madrid.

Los comerciantes afectados explican que el anuncio de estos trabajos ha coincidido con el «Puente de la Constitución», con el propósito de impedir una reacción contraria, aunque el sábado 9 de diciembre se produjo una última protesta, en la que varias decenas de vecinos del barrio de Salamanca se unieron a ellos y demostraron su apoyo en una espontánea concentración de solidaridad.

Los «Últimos de Torrijos» han acudido hoy a una comisaría y al juzgado de guardia para denunciar esta última maniobra, que los comerciantes, «que son propietarios de pleno derecho de sus puestos, consideran a todas luces ilegal y una apropiación de su negocio».

La Socimi asegura que les ha ofrecido una reubicación en la planta baja, junto a los otros cuatro propietarios que resisten en sus tiendas, pero la alternativa son cuatro espacios «achatarrados e inservibles, un robo a la brava de nuestras tiendas», aseguran los afectados, que están dispuestos a resistir en sus espacios hasta donde sea necesario.

Por esta razón, han llamado a la solidaridad de vecinos, organizaciones de comerciantes y representantes políticos, para que este «robo» se pare en seco.

Argumentan que la situación está judicializada, y con el juzgado «bombardeado con actuaciones del amplio equipo jurídico de la Socimi para dilatar el procedimiento durante años», el fondo mantiene un «acoso constante a los comerciantes para que tiren la toalla y malvendan sus negocios, mientras el mercado se convierte en un espacio incómodo para los clientes».

Informa de que en la última ofensiva de Numulae, ha llegado a cortar el servicio de gas a los puestos de comerciantes que siguen ofreciendo su servicio al público y así les impide disponer de frío para el cuidado de sus alimentos. Los afectados se han visto obligados a hacerse con un motor independiente individual para mantener la calidad de sus productos.

La lucha por la supervivencia de estos puestos de comerciantes en el Mercado de Torrijos ha contado estos últimos meses con el apoyo de miles de asociados de organizaciones comerciales de ámbito nacional y regional, así como de usuarios y particulares, que firmaron un manifiesto de apoyo.

En el Manifiesto se denuncia la presión de la sociedad de inversión que «quiere quedarse con un espacio privilegiado y muy cotizado» y cuya «potencia y recursos ilimitados están ahogando a los pequeños comerciantes en su justa pero desigual batalla judicial, que dura años y que mantienen viva con escasos recursos».

También se ha pedido al Ayuntamiento de Madrid que medie entre las partes, ya que, pese a que «vendió el mercado en 2005, tiene una responsabilidad moral sobre él».

Sobre Los últimos de Torrijos

Los Últimos de Torrijos’ son los ocho comerciantes del mercado que se resisten a abandonar sus puestos a pesar de las presiones que soportan por parte de la Socimi que compró el establecimiento. Defienden el comercio de proximidad y el valor que tiene el mercado más allá de la mera oferta comercial, ya que ofrece un servicio personalizado y de alta calidad a los vecinos que de manera diaria hacen sus compras en este tipo de establecimientos.

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