El Ayuntamiento de Madrid, con el voto a favor de Vox, PP y Cs, sacó adelante la proposición para cambiar el nombre de las calles de los socialistas Fernando Largo Caballero, en el distrito de Ciudad Lineal, y el Bulevar Indalecio Prieto, en Vicálvaro.
La decisión se ha aprobado tras una proposición presentada por el Grupo Municipal de Vox, que también pedía la eliminación de la placa situada en la Plaza de Chamberí dedicada a Francisco Largo Caballero y se instó a la retirada de las estatuas erigidas en Nuevos Ministerios en su memoria.
El concejal del Grupo Municipal Socialista Ramón Silva consideró que la iniciativa elevada al Pleno del Ayuntamiento por Vox «está basada en el revisionismo y la tergiversación de nuestra historia», y se refirió a las figuras de Prieto y Caballero como «defensores de la legalidad republicana; demócratas y antifascistas en una Europa donde Mussolini y Hitler, en el poder, perseguían a socialistas y a cualquier persona de ideología contraria al fascismo y al nazismo».
UGT anuncia que sus servicios jurídicos interpondrán un recurso contra la decisión
La UGT ha manifestado su «profundo rechazo a la decisión de la derecha del Ayuntamiento de Madrid, a iniciativa del partido ultraderechista Vox, de retirar el nombre de Francisco Largo Caballero de las calles de la capital -la Avenida Largo Caballero y la placa del barrio donde nació, en la Plaza de Chamberí-, además de las correspondientes a Indalecio Prieto».
Para el sindicato es una indecencia que se utilice de manera torticera la Ley de Memoria Histórica, que precisamente nace para restaurar la memoria de los represaliados por el franquismo y no contra ellos y cuyo artículo quince, en el que pretende basarse la Resolución del Ayuntamiento de Madrid, lo que impone es que se retiren escudos, placas, nombres de calles y estatuas de personas o hechos que simbolicen la «exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura», cuando Largo Caballero e Indalecio Prieto fueron precisamente de los que se opusieron a esa sublevación, a la Guerra Civil y a la Dictadura de Franco, sufriendo sus represalia, confinamiento y exilio.
Igualmente rechaza el «burdo intento de fundar el acuerdo en la Resolución del Parlamento Europeo de 19 de septiembre de 2019, aprobada como rechazo a la Segunda Guerra Mundial iniciada por el nazismo, cuando Largo Caballero estuvo cinco años internado en un campo de concentración nazi».
La UGT recuerda que Largo Caballero fue Presidente del Gobierno en la Segunda República y defendió la democracia y la legalidad vigente. Por este motivo, y por su vínculo con esta ciudad, Madrid le honró con una calle que ahora la derecha ha decidido quitar.
Largo Caballero fue vicesecretario de UGT desde 1902 y Secretario General desde 1918, fue Ministro de Trabajo, encabezó el proyecto reformista que sentó las bases del Derecho del Trabajo en España, en el marco de las normas laborales internacionales emanadas por la OIT.
En septiembre de 1936, después del golpe de Estado que provoca el estallido de la guerra civil en España, Largo Caballero es elegido presidente del Gobierno y ministro de la Guerra. Se exilió en 1939, y estuvo internado en el campo de Sachsenhausen. En abril de 1945 es liberado por las tropas rusas regresando a Francia, donde residió hasta su muerte en París el 23 de marzo de 1946.
Sus restos fueron trasladados a España el 8 de abril de 1978, siendo enterrado en el cementerio civil de la capital. El Pueblo de Madrid honró su memoria con una gigantesca presencia de cientos de miles de personas en la calle, que ahora la derecha del Ayuntamiento de Madrid «pretende olvidar y borrar».
La Unión General de Trabajadores encargará a sus servicios jurídicos que recurran la decisión del Ayuntamiento de Madrid.