La Secretaría de Estado de Migraciones informa de que los menores no acompañados podrán acceder al mercado de trabajo en España a los dieciséis años en las mismas condiciones que el resto de los menores.
Mediante esta instrucción, la concesión de la autorización de residencia expedida a su favor les habilitará para el ejercicio de la actividad laboral por cuenta ajena al alcanzar dicha edad. Desde ese momento, no serán necesarios otros trámites administrativos en materia de extranjería y se expedirá la documentación a su favor, en donde constará que podrán trabajar por cuenta ajena.
Con esta medida, el Gobierno pretende flexibilizar los criterios de aplicación de la ley y equiparar a los menores extranjeros no acompañados al resto de jóvenes (estos necesitan la autorización parental para poder trabajar). Esta decisión, dice Hana Jalloul, secretaria de estado para las Migraciones, viene avalada por el ministro José Luis Escrivá y es un primer avance en materia de inclusión laboral de extranjeros en España.
«El Estado de bienestar y el sostenimiento de las pensiones, apunta el ministro, debe atraer mano de obra extranjera y que la ley de Extranjería no sea tan rígida y compleja como hasta ahora.«
Ahora el problema radica en la obtención de un permiso de residencia que depende de los trámites de las comunidades autónomas que los tutelan, ya que la mayoría de los menores carecen de documentación. Apenas un veinte por ciento cuenta con permiso de residencia, y todo debe pasar por los consulados de origen y los centros de acogida que los mantienen desde que llegan a España.
Esta propuesta ha sido solicitada por la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado y con ello se cambia la naturaleza de la concesión de residencia, y por tanto, del acceso al mercado laboral de los menores no acompañados. La progresiva inserción en el mercado les permitirá, una vez que obtengan la mayoría de edad, darles la visibilidad que merecen, de forma que tengan el mismo sistema de protección que el resto de los trabajadores.
Esto no afecta a los extutelados que ya tienen dieciocho años cumplidos y han salido del sistema, dado que en muchos casos no tienen permiso de residencia por la falta de colaboración de sus Estados de origen. En esta consideración, el Ministerio tendrá que adoptar alguna medida para que no se queden desamparados y Migraciones se pregunta por qué no han sido considerados a tal efecto.