Carmen Linares, la gran dama del cante flamenco, Premio Nacional de Música, reciente premio Princesa de Asturias[1], ¡Dios mío qué cambio de tiempos, sobre todo para la mujer! Una cantaora, recopiladora de poesía para emocionar por el dramatismo inherente a sus autores.
Cuánto camino recorrido en medio siglo de historia. Casi no se reconoce como fue y como es, lo que ella, todas, hemos vivido. Desde que pocas mujeres cantaban profesionalmente, aunque las que lo hacían, como ella, e incluso antes, lo hacían por derecho, hasta hoy, que apoyar a la mujer artista es un must. Y hemos vivido para verlo.
24 de agosto 2022, Teatro Gaztambide de Tudela de Navarra, festival Flamenco on Fire, el más importante del Norte, también por derecho. cuarenta años de flamenco por Carmen Linares, cuarenta años de Historia de España.
Cómo sabe ella llegar a la fibra más profunda de quien la contempla, en un teatro lleno hasta la bandera. Con lo que canta y con lo que dice, porque ella, siempre la artista más cercana con su público entre cante y cante, para decir lo que canta, porqué lo canta y toda la historia que hay detrás de lo que canta, que es su propia historia y la de muchas que estábamos ahí.
Carmen vestida de negro, elegante, solemne, como la ocasión. La nota de color, rojo primero, luego el fular fucsia que siempre la acompaña, que ya forma parte de su personalidad artística. Se la reconoce vestida así. Es parte de Carmen Linares.
Cada premio a un artista flamenco es un reconocimiento al flamenco y si es a una artista flamenca doble reconocimiento, al flamenco y a las dificultades superadas en la larga historia de la mujer flamenca. Lo de Carmen es pura arquitectura de la historia del flamenco, hasta me atrevería a decir de la Historia de España.
Carmen lleva muchos años cantando las canciones populares y poemas del Cante Jondo de Federico García Lorca y cantando los profundos poemas apegados al terruño vividos por Miguel Hernández. En esta historia también estuvo Juan Ramón Jiménez, con ese inmenso poema recordando a Moguer, su patria chica, por fandangos.
Poetas muertos, Federico bajo las balas del odio y la envidia, Miguel devorado por la tuberculosis en una cárcel sin piedad. Juan Ramón en un dorado exilio político, pero exilio al fin. Entre los tres representan a todas las víctimas de aquel periodo oscuro demasiado prolongado en el tiempo; y aquí no olvidaremos la traición de los vencedores de la Segunda Guerra mundial, que cercenaron las esperanzas de la España del exilio y del interior, poniendo la dictadura al servicio de sus intereses.
Carmen invitó al guitarrista de culto Pepe Habichuela para homenajear a una dinastía familiar de artistas de Granada, del Albaycín, que llegaron muy pronto a Madrid para hacer historia con su trabajo. Historia de Habichuelas y de la propia Carmen que ya grabaron juntos en 1971, en el primer disco de Carmen. Y acompañada por la guitarra de Pepe, cantó por alegrías, en memoria de Cuarenta años de antología de la mujer en el cante. La granaína Y doy suspiros al aire, grabada con el recordado Juan Habichuela en homenaje a Tía Marina Habichuela.
Allí estuvieron, como tantas otras veces el Zorongo Gitano, la seguiriya de José Ángel Valente, homenaje a Sabicas, ¡Que estamos en Pamplona! con letras de jotas navarras a compás de bulería, recuerdo de la Niña de los Peines, quien fue miembro del jurado de aquel Concurso de Cante Jondo de 1922 en Granada, por alegrías y cantiñas, el palo que nunca falta en los conciertos de Carmen. Para despedirse volvió con Federico, con La baladilla de los tres ríos por soleá y como siempre, Anda jaleo, eterna canción popular lorquiana.
Como no podían faltar los Andaluces de Jaén y la Canción de la vendimia de Miguel Hernández. Ni podía faltar el recuerdo a Ramón Sijé.
Mención muy especial de la bailaora/bailarina, creadora y coreógrafa Vanesa Aibar, un lujo añadido a este concierto, sin duda el CONCIERTO de esta edición de Flamenco on Fire. Dos actuaciones de las que marcan territorio.
Y a los guitarristas de Carmen Linares, Salvador Gutiérrez y Eduardo Espín. Y a sus palmeras trianeras Rosario Amador y Ana María González.
Cuarenta años de historia del flamenco. Muchos más de Historia de España.
- Premio Princesa de Asturias 2021, compartido con la bailaora y coreógrafa María Pagés.