La situación humanitaria en Líbano se ha deteriorado gravemente en las últimas semanas debido a los intensos bombardeos israelíes sobre Beirut y las poblaciones del sur del país.

Estos ataques, que reflejan patrones ya observados en Gaza, están causando un impacto devastador en la población civil, aumentando las necesidades de asistencia humanitaria y poniendo en riesgo los esfuerzos de las agencias internacionales.

La ONU ha solicitado una cantidad urgente de recursos para mitigar el sufrimiento de millones de personas atrapadas en medio de la violencia.

Bombardeos sobre Beirut y el sur del Líbano

En los últimos días, los bombardeos israelíes han afectado gravemente tanto la capital libanesa, Beirut, como varios pueblos en el sur del país.

Los informes de la ONU destacan que decenas de civiles han perdido la vida, mientras que miles se ven obligados a abandonar sus hogares en busca de refugio.

Las infraestructuras esenciales, como hospitales, escuelas y viviendas, han sido severamente dañadas, exacerbando la crisis.

«El nivel de destrucción en algunas áreas es comparable a lo que hemos visto en otras regiones en conflicto, como Gaza», afirmó un portavoz de la ONU.

Testimonios de la ONU

El personal de las Naciones Unidas que trabaja en la región ha denunciado las graves violaciones de derechos humanos que están ocurriendo en Líbano.

«Las vidas de los civiles están siendo completamente devastadas. Necesitamos una intervención urgente para detener estos ataques y proteger a las personas más vulnerables»., señaló un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Estas declaraciones subrayan la desesperación de una población atrapada entre el conflicto y la falta de acceso a los recursos básicos.

Recursos necesarios para la respuesta humanitaria

La ONU ha lanzado un llamamiento urgente para obtener fondos que permitan hacer frente a las crecientes necesidades en Líbano.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha advertido que, sin recursos adicionales, no podrán seguir suministrando alimentos a las poblaciones más afectadas.

Se estima que se requieren cientos de millones de dólares para garantizar alimentos, agua potable, medicinas y refugio para los desplazados y los afectados por los bombardeos.

«Es imprescindible que la comunidad internacional actúe ahora, antes de que sea demasiado tarde», enfatizó un alto funcionario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Necesidades de asistencia humanitaria

La población civil libanesa se enfrenta a una creciente falta de acceso a bienes esenciales.

Las familias desplazadas por el conflicto necesitan refugio, alimentos y atención médica.

Según la ONU, más de un millón de personas en el sur del Líbano están en riesgo de quedarse sin acceso a agua potable debido a los daños en la infraestructura hídrica.

Los hospitales están al borde del colapso, con recursos agotados y personal insuficiente para atender a los heridos.

Las agencias humanitarias destacan que la magnitud de la crisis es alarmante, y que sin una respuesta adecuada, las consecuencias para la población podrían ser catastróficas.

Ataques a la asistencia humanitaria

Los ataques indiscriminados no solo han afectado a los civiles, sino también a los trabajadores humanitarios que intentan llevar ayuda a las zonas más afectadas.

Varias agencias de la ONU han reportado que sus convoyes han sido atacados o que no han podido acceder a ciertas áreas debido a la inseguridad.

«Es inaceptable que los trabajadores humanitarios sean blanco de ataques. Estamos aquí para ayudar a las personas que más lo necesitan, y no podemos hacerlo si nuestras vidas también están en peligro», comentó un portavoz de la ONU.

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