La Policía Municipal de Leganés contaba en 2015, el año en el que accedió al poder Santiago Llorente tras las elecciones locales, con poco más de 220 agentes. Casi siete años después apenas llegan a 160 el total de policías locales con los que cuentan los casi doscientos mil habitantes del municipio para sus necesidades de seguridad.

La ausencia de esos sesenta efectivos en la plantilla de la policía y sus consecuencias ya han saltado en diversas ocasiones a los medios de comunicación. Concretamente la noche del 12 de enero 2022, ni un solo policía local estaba de servicio en Leganés. Solo la presencia de la Policía Nacional garantizó esa noche la seguridad de los ciudadanos del pueblo. «Era la noche que todos esperábamos» fue la respuesta de los sindicatos policiales ante la situación.

Y es que desde hacia varios meses los sindicatos de la policía venían avisando de la imposibilidad de cumplir con las demandas de seguridad de la población. Un ejemplo fue lo que ocurrió en la noche del 11 al 12 de diciembre. Con un evento multitudinario desarrollándose en el interior de la plaza de toros La Cubierta, solo seis policías locales estaban de servicio. Varios de ellos, destinados únicamente a la seguridad de este evento.

La bajada del número de policías municipales en Leganés ha ido aparejada a la del resto de la plantilla municipal que ha perdido durante el mandato de Santiago Llorente no menos de setecientos efectivos, desde los mil ochocientos con los que contaba en 2015 hasta los poco mas de mil cien con que cuenta en la actualidad. La población del municipio en estos casi siete años se ha mantenido en torno a los ciento noventa mil habitantes con ligeros incrementos.

En el caso de la plantilla de policía local, el Ayuntamiento de Leganés aprobó en diciembre de 2021 una modificación sobre una convocatoria de enero de ese mismo año por la que se convocan un total de 32 plazas de policías locales que para los sindicatos resultan claramente insuficiente. Según los sindicatos, teniendo en cuenta la movilidad dentro del cuerpo como ascensos y cambios de destino, harían falta un total de más de 90 plazas nuevas para conseguir un equilibrio entre la plantilla de Policía Local y las necesidades reales de la población de Leganés.

La mala gestión municipal en el colectivo policial no resulta novedosa, según los colectivos sindicales de la policía que recuerdan que ostenta el cargo de regidor desde el año 2015 hasta el presente y lo seguirá siendo hasta 2023, pero no se puede obviar sus anteriores responsabilidades como concejal de varias áreas (1991-2007) incluyendo de Seguridad Ciudadana en la que es recordado por su nefasta y prepotente gestión.

La indigencia a la que está sumida la plantilla de Policía Local de Leganés deviene, siempre según los sindicatos policiales, de la animadversión que el alcalde profesa desde hace años al colectivo policial.

Una historia que se repite al igual que con el Cuerpo de bomberos municipal cuya solución final, ante su propia falta de capacidad para gestionarla, fue la del traspaso a la Comunidad de Madrid, como de otros tantos servicios municipales, admitiendo tácitamente su incompetencia.

Si graves son los problemas de personal en la policía municipal no son menores los que se refieren a sus medios e instalaciones. Estas últimas presentan un estado de deterioro evidente. Pero es que además, los policías locales de Leganés trabajan desde hace años con programas informáticos arcaicos (hasta hace poco con Windows XP o actualmente con Office 97) pero lo más grave de la situación es la incomunicación del ciudadano con la Policía Local.

Si grave es que los programas de gestión de la Policía no funcionen regularmente, más grave resulta que tanto la conexiones con las diferentes bases de datos (DGT, consulta de matrículas y antecedentes, etc.) como la recepción de llamadas de los ciudadanos entren en el sistema y en el mejor de los casos se dejan sin atender por falta de efectivos.

Otro aspecto de este problema es que la falta de acceso a los archivos generales, ya que el sistema informático se cae con mucha frecuencia, no permitiría obtener los datos de ningún detenido por lo que podría ser liberado sin tener constancia de sus antecedentes. Lo de los sistemas informáticos defectuosos se ha unido en todo el Ayuntamiento a un reciente ataque pirata que aun no se ha recuperado y tiene aspecto de seguir dando problemas durante mucho tiempo

La grúa municipal

Mención aparte es la grave situación de la grúa municipal, que no funciona desde hace un mes y no tiene visos de corregir la situación a corto plazo, la dejan morir para tener argumentos de privatizar tal y como ha hecho con múltiples servicios municipales: «ante la incapacidad de hacer una gestión eficiente, ponen todo su empeño en un funcionamiento deficiente y armarse de argumentos para que lo haga otro, es decir, la empresa privada», afirman los sindicatos.

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