El pleno municipal de Leganés (Madrid) ha aprobado la construcción de un nuevo albergue municipal para indigentes, en una iniciativa del Partido Popular, que obtuvo la mayoría de los votos pero que contó con la abstención de los dos partidos que forman el gobierno municipal: PSOE y Mas Leganés (Más Madrid).

Esta circunstancia da a la iniciativa aprobada una escasa visibilidad. Entre otras razones porque Leganés ya cuenta con un albergue municipal que permanece cerrado desde hace al menos dos años. La situación de gente como Miguel Ángel Toledano, que lleva meses durmiendo en la calle, no va cambiar en mucho tiempo. 

La historia de Toledano es, por desgracia, muy frecuente en nuestro país en estos días. Después de perder su casa por un desahucio, consiguió vivir en una habitación realquilada de la que también fue desahuciado cuando la persona que a su vez tenía alquilado el piso dejó de pagar al dueño. 

Al verse en la calle, recurrió a los Servicios Municipales del Ayuntamiento de Leganés, que le indicaron que se dirigiera a la Cruz Roja donde, a su vez, le derivaron de nuevo a los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Y vuelta a empezar. 

Miguel Ángel ha recorrido varias veces ese círculo vicioso sin salida. Mientras tanto, duerme en una tienda de campaña prestada en un descampado cerca la calle del Cobre, junto a uno de los polígonos industriales de Leganés.

Otras personas, alrededor de cincuenta según algunos datos, viven en las mismas circunstancias que Miguel Ángel. Duermen en tiendas de campaña, vehículos abandonados o soportales de las plazas públicas. Se asean como pueden en los servicios de los bares. Algunos comen de lo que sacan pidiendo, y de las bolsas de Caritas. Incluso, como en el caso de Miguel Ángel, tienen un trabajo con el que sacan para comer. La pesadilla es no tener un techo por la noche.

Miguel Ángel trabaja como mensajero llevando la comida a domicilio de un restaurante chino. Pero su salario no le da para alquilar una vivienda. Ni siquiera una habitación. Su esperanza es que le llegue la Renta Mínima de Inserción o el Ingreso Mínimo Vital, dos ayudas que tiene solicitadas desde el mes de mayo pero que, como a tantos otros, aún no le ha llegado. 

Por eso reclama la apertura del albergue municipal, un centro que permanece cerrado desde los último meses del anterior mandato municipal, el primero del actual alcalde, Santiago Llorente. En ese centro los sintecho del pueblo podían asearse y dormir, porque tenía suficientes plazas para el número de indigentes que vivían en el pueblo en aquellos tiempos.

Con la llegada del coronavirus y el crecimiento exponencial de la miseria, la reapertura de esa instalación se hace más necesaria que nunca, según reclama la Asociación de Indigentes de Leganés, que agrupa a los sintecho del pueblo.

Su portavoz, Vicente Martín, recuerda que el albergue, de titularidad municipal y gestionado por Cruz Roja, fue cerrado por discrepancias en torno a la gestión económica de los fondos que se destinaban a mantener su funcionamiento. 

Desde entonces, pese a que es una de las principales reivindicaciones de Vicente y sus compañeros, no ha vuelto a intentarse su reapertura y la Asociación de Indigentes culpa de ello a la inactividad y la ineficacia de la concejala de Asuntos Sociales, Eva Martínez, del partido Más Madrid, que gobierna junto el PSOE. Reprochan a la concejala el incumplimiento de sus promesas y su absoluta inhibición en el tema. 

Este periodista ha intentado recabar, a través del departamento de prensa del ayuntamiento, la opinión de la Concejalía de Asuntos Sociales, sin haber obtenido respuesta hasta el momento. 

Mientras tanto, varias decenas de personas duermen al raso en Leganés en pleno mes de diciembre, y hay un edificio vacío que no cumple ninguna función.

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