Home Madrid «Las vidas de Sing Sing», de Greg Kwedar: el arte como redención

«Las vidas de Sing Sing», de Greg Kwedar: el arte como redención

«Una convincente historia de redención, humanidad y arte. Impecablemente dirigida por Greg Kwedar, es algo más que una película sobre la vida en prisión. Es una carta de amor al poder transformador de las artes escénicas» (DEADLINE)

«Las vidas de Sing Sing», adaptación del libro «The Sing Sing Follies», de John H. Richardson, es una interesante película dramática dirigida por Greg Kwedar («Jockey», «Transpecos»)

Está interpretada por Colman Domingo («Rustin», «El color púrpura» y las series «Euphoria» y «Fear the Walking Dead»), junto a un elenco actoral con Paul Raci («Sound of metal») al frente y un grupo de hombres, actores no profesionales, que fueron alumnos del programa durante el tiempo en que estuvieron presos en Sing Sing, entre ellos Clarence Divine Eye Maclin y Sean San José.

Drama basado en hechos reales, en el que un pequeño grupo de personas encarceladas en el Centro Correccional Sing Sing, una de las prisiones de máxima seguridad más famosas del mundo, intenta montar su propia producción original como parte de un taller de teatro. A través de las artes escénicas, estos hombres consiguen ver el mundo como un lugar por el que luchar

Divine G (Colman Domingo), encarcelado por un crimen que no cometió, es un escritor apasionado del teatro de Shakespeare que encuentra la manera de hacer algo más que mirar por la ventana y salir al patio, trabajando en un grupo de teatro junto a otros encarcelados, entre ellos uno recién llegado que no se fía de nadie.

Cuando le vemos por primera vez está declamando los versos de «El sueño de una noche de verano». El escenario no forma parte de ningún festival al uso, es una especie de gimnasio en Sing Sing, el penal neoyorquino famoso por haber albergado a mafiosos como Lucky Luciano, y donde fue ejecutado en la silla eléctrica, en 1953, el matrimonio formado por Ethel y Julius Rosenberg, acusados de alta traición.

Divine G. participa en el programa de «Rehabilitación por las Artes», creado en 1996, un programa que ayuda a los presos a reintegrarse en la sociedad a través de diversas manifestaciones artísticas «dando origen a una manera de entender el sistema judicial basado en la dignidad humana más que en el castigo» y en el que, bajo la dirección voluntaria de Brent Buell (Paul Raci), un grupo de presos están montando una obra. Divine G. decide incorporar al grupo a Clarence Maclin (quien se interpreta a sí mismo), un hombre nervioso y desconfiado, siempre airado, que vende drogas en la cárcel, y que propone escenificar una comedia sobre la historia del grupo. Una experiencia que resulta ser tan significativa como transformadora

«Conocí esa iniciativa –ha declarado el realizador en la prensa canadiense- en un artículo de la revista ‘Esquire’, que hablaba de una comedia musical sobre un viaje en el tiempo, titulada «Breakin’ the Mimmy’s Code», representada solo en dos ocasiones. Me impresionó especialmente la diferencia entre el ambiente lúdico de la función y el aspecto sombrío de la prisión. Parecía tan atractivo que era como una invitación a intentar convertirlo en historia». De ese sentimiento nació el largometraje «Las vidas de Sing Sing»

Auténtica y sincera, toda la película, rodada en prisiones que hoy permanecen cerradas, tiene un aire natural y realista muy humano, considerando a los detenidos como seres humanos iguales a tantos de nosotros y capaces de dar lo mejor cuando se lo proponen.

Tanto el realizador como su colaborador en el guión, Clint Bentley, han recogido testimonios de antiguos detenidos, algunos de los cuales aparecen en la historia, junto a Colman Domingo, el único actor profesional con formación clásica -que ha representado probablemente el mejor papel de su carrera, una mezcla de fuerza de carácter, vulnerabilidad y generosidad- y que tiene la virtud de hacerse a un lado siempre que existe la posibilidad de que brille alguno de sus compañeros.

Colman Domingo confiesa que vio en el proyecto «todo lo que el teatro representa para mi, un arte que tiene el poder de cambiar vidas, de darnos herramientas que nos permiten expresarnos y curarnos (…) Creo que lo hemos conseguido, esta película representa todo lo que yo deseaba conseguir como artista».

Sobre la inclusión de actores no profesionales, Greg Kwedar comenta: «Sabíamos que queríamos contar con algunos profesionales, pero la mayoría del conjunto tenía que estar formado por antiguos alumnos del programa. Y confiábamos en ello, porque sabíamos que el talento estaba ahí». Aunque los hombres no tenían experiencia en cine y televisión, contaban con décadas de experiencia sobre el escenario, en Sing Sing y en otros lugares; algunos llevaban fuera diez años, otros sólo unos meses.

Estrenada mundialmente en el pasado Festival de Toronto, «Las vidas de Sing Sing[1]» consiguió el Premio del Público en el Festival SXSW de Estados Unidos y los de Mejor película y Mejor actor de reparto para Colman Domingo en el Festival Internacional de Cine de Seattle.

  1. «Las vidas de Sing Sing» llega a los cines de Madrid este viernes 10 de enero de 2025.
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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