Las movilizaciones en defensa de la sanidad pública no son un sarpullido leve y pasajero, es la expresión de una grave dolencia que sufre la sanidad pública de España. En unas comunidades aflora con concentraciones, manifestaciones y huelgas, en otras está larvado. Pero todas ellas están aquejadas de la misma enfermedad. Solamente hace falta hacer un recorrido por nuestra geografía.

Estos días hemos charlado con Rafael Carrasco Durán, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), y con Xavier Lleonart Martínez, secretario general de Metges de Catalunya (MC). Sintetizamos sus voces en una sola, porque coinciden en los principales problemas de la sanidad pública española y las urgentes soluciones pendientes demuestran la necesidad de la unidad para revertir la grave situación.

Los problemas

El principal problema es la falta de inversión en comparación con otros países de nuestro entorno europeo. Eso genera la falta de médicos y recursos para atender adecuadamente a la población. Y genera, el problema más acuciante, que es la sobrecarga asistencial de los médicos, con agendas inabarcables en la atención primaria, con una media de cincuenta visitas diarias.

La sobrecarga afecta también a otros niveles, como las consultas externas de los hospitales y los servicios de Urgencias. Faltan médicos en 44 de las 59 especialidades reconocidas en España.

Su origen

La pandemia las ha agudizado, pero vienen de largo. Los recortes de 2010 hicieron mucho daño al sistema y la degradación de las condiciones asistenciales, laborales y retributivas se ha multiplicado desde entonces. La falta de médicos de familia y la saturación de los servicios de Urgencias son muy anteriores a la pandemia.

El punto de inflexión en general es el año 2010, cuando los problemas de financiación aparecen porque en ese momento hay un recorte considerable en la Sanidad, y a partir de ahí ya no se ha vuelto a recuperar. En 2013 el recorte llegó a un veinte por ciento. A partir de aquí la Sanidad empieza a hacer aguas.

Relevo ante las jubilaciones

No, actualmente no hay relevo. No todas las especialidades son iguales. Es especialmente dramático en atención primaria, en pediatría y en médicos de familia, donde hay mayor carencia. El gran problema es que esto no tiene arreglo inmediato. Esto se debía de haber previsto diez años atrás, o al menos seis, siete años. Por tanto, esto es irresoluble a corto plazo.

Pero hay que matizar también que no solo hay un desfase entre los médicos que se forman y los que se jubilan, sino que muchos de los que se forman no se quedan en España, o no se quedan en el ámbito público. El problema es la retención del talento médico. Si no hacemos que el sistema sanitario público sea atractivo, los jóvenes facultativos marcharán u optarán por el ejercicio privado.

Profesionales interinos

La media española estaría en un 43,7 por ciento -el porcentaje varía entre el 64 y el 19 por ciento según la comunidad-; si bien es cierto que ya se han puesto en marcha las convocatorias de oposiciones para aplantillar a los interinos. Todo ello por mandato de los tribunales de justicia de la Unión Europea (UE) que han llegado a sancionar al estado español por el elevado índice de temporalidad entre los trabajadores públicos. Por lo que la ley 20/2021 obliga a hacer una estabilización extraordinaria.

Pacto de Estado por la sanidad pública

En breve se producirá la jubilación de todo el personal del ‘baby boom’ y si no se pone freno a esta situación, la sanidad pública se acabará destruyendo. Todos los sindicatos están de acuerdo en que es necesario un pacto entre todas las fuerzas políticas que además defina que modelo queremos para diez o doce años, y pongamos los medios, los recursos y la organización suficientes.

Decálogo de demandas comunes en toda España

1. Limitar el número de pacientes diarios atendidos por un médico en Atención Primaria, así como el cupo de población asignada. La actual sobrecarga es inasumible.
2. Mejorar las condiciones laborales y profesionales del personal sanitario, en especial las de los médicos de Atención Primaria.
3. Priorizar la mejora de la Atención Primaria aumentando hasta el 25 por ciento del gasto sanitario dedicado, que ahora es del 14 por ciento de media en España.
4. Cubrir las necesidades acuciantes de médicos en toda España -particularmente en Atención Primaria- para abordar urgentemente la falta de relevo profesional que cubra las jubilaciones.
5. Acabar a la mayor brevedad con la inaceptable cantidad de médicos y resto de personal sanitario en interinidad.
6. Llevar adelante un programa inmediato de mejora para que miles de médicos formados en España vuelvan.
7. Revertir los recortes iniciados en la sanidad pública desde 2010 que están poniendo en peligro la calidad del que fuera uno de los mejores sistemas de sanidad pública del mundo.
8. Aumentar el presupuesto sanitario en toda España llegando como mínimo a la media europea. Invertir en instalaciones, materiales y recursos tecnológicos.
9. Garantizar con todas estas medidas que la población española vuelva a recibir la debida atención sanitaria que tenía antes del inicio de los recortes de 2010 a la sanidad pública.
10. Es necesario un pacto de Estado que proteja la sanidad pública para que ninguna decisión de ningún gobierno pueda dañarla.

Llamamiento

Por ello, terminamos apoyando el llamamiento de Jaime en su ‘Denuncia de un médico interino asturiano de Atención Primaria: «Y mientras los profesionales del sistema sanitario y los pacientes no hagamos un frente común para defender nuestra Sanidad Pública y, en concreto, recuperar y reforzar la Atención Primaria, con inversión, con una buena gestión y con compromiso político alejado de intereses individualistas, mientras no demos un paso adelante, perpetuaremos el perjuicio que supone para la Salud de nuestra población».

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