El plan de ayudas directas anunciadas por el Gobierno de España deja fuera a uno de los sectores más afectados por la pandemia de la COVID-19: las escuelas de español para extranjeros, que han visto cómo sus centros se quedaban vacíos de alumnos que desean aprender el idioma, informa la Federación de Escuelas de Español (Fedele).
Esta noticia «cae como un jarro de agua fría en un sector al borde del colapso total del que dependen cientos de familias y empresas ligadas a este tipo de turismo como son el ocio, actividades culturales, alojamientos y familias de acogidas», indica Fedele.
El turismo idiomático está definido por entidades como Turespaña o la Organización Mundial del Turismo desde hace varios lustros pero, a pesar de ello, sigue sin ser considerado como parte de la cadena de valor del turismo.
Este tipo de producto turístico atrae cada año a cientos de miles de estudiantes, como bien expresa el informe sectorial de la Federación, con 138.000 alumnos en 2019 sólo en centros federados. Las pérdidas del sector se estiman en 216.230.000 euros sólo en 2020 y, a pesar de ello, no forman parte de las ayudas directas del Gobierno central.
Desde Fedele se han desarrollado informes para mostrar la fragilidad de un sector que depende por completo de la entrada de estudiantes internacionales, y diversas entidades han mostrado su apoyo al sector como la Mesa de Turismo, Turespaña, el Instituto Cervantes e, incluso, la Secretaría de Estado de Turismo, mediante una carta firmada por Fernando Valdés Verelst, secretario de estado de Turismo.
El sector pide que se reconsidere qué empresas son susceptibles de recibir las ayudas directas más allá de los códigos CNAE y atendiendo a la lógica de un sector que se debe a la enseñanza del español a personas extranjeras que, en estos momentos, no están visitando nuestro país.