Antonia De Meo, subcomisionada general de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), denunció este 26 de julio 2024 ante el Consejo de Seguridad de la ONU la crítica situación humanitaria en Gaza, destacando la creciente amenaza de enfermedades mortales y la destrucción masiva de infraestructuras esenciales.
En su intervención, De Meo describió la situación en Gaza como una «pesadilla interminable» de muerte y destrucción, que ha dejado a más de dos millones de personas atrapadas en condiciones insalubres y peligrosas.
La falta de agua potable, alimentos y saneamiento básico ha incrementado el riesgo de enfermedades transmisibles, con un sistema de salud devastado que no puede atender las necesidades de la población.
De Meo destacó que los niños son los más afectados por esta crisis, con 625.000 menores viviendo en un estado de trauma profundo y con un futuro incierto.
Las escuelas de la UNRWA, que solían ser refugios de aprendizaje y seguridad, han sido severamente dañadas o destruidas. Solo en las últimas dos semanas, ocho escuelas han sido atacadas, afectando gravemente la educación y el bienestar de estos niños.
Además, la amenaza de la poliomielitis se cierne sobre los niños de Gaza. La detección del virus en muestras de aguas residuales subraya la urgencia de vacunaciones masivas, algo que es prácticamente imposible de llevar a cabo debido al colapso del sistema sanitario. La OMS ha enviado un millón de vacunas, pero su administración está condicionada a la mejora de la situación sobre el terreno.
De Meo instó a la comunidad internacional a proteger a los trabajadores humanitarios y garantizar el acceso seguro y sin restricciones de ayuda humanitaria a Gaza. La falta de un entorno seguro para la entrega de ayuda está poniendo en riesgo las vidas de aquellos a quienes se intenta asistir, así como de los propios trabajadores humanitarios.
Estas declaraciones subrayan la necesidad urgente de una respuesta internacional coordinada para mitigar la crisis humanitaria en Gaza y proteger a los más vulnerables en medio de esta devastadora situación, sostienen desde Naciones Unidas.
