Los ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y el de Agricultura, Pesca y Alimentación afirmaron este viernes 3 de julio de 2020 que trabajan en elaborar una estrategia de lucha contra la pesca accidental que asegure la coordinación y aplicación de medidas que minimicen las capturas de especies protegidas, especialmente delfines y marsopas, que son las más vulnerables a estas interacciones con la actividad pesquera.
Ambos departamentos anunciaron esta medida después de que la Comisión Europea señalara este jueves 2 de julio de 2020 que ha abierto un expediente sancionador contra España, Francia y Suecia por no tomar las medidas suficientes para evitar la pesca accidental de delfines y marsopas por parte de sus buques pesqueros.
El Ejecutivo comunitario da tres meses a esos países para que subsanen estas deficiencias, informa Servimedia.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pondrá en marcha en pocas semanas un programa específico de observadores a bordo de los buques pesqueros para la detección de las posibles capturas accidentales en las diferentes artes de pesca.
Además, obligará a que los capitanes de los buques pesqueros registren en el diario de pesca cualquier captura accidental de cetáceos. El Gobierno también estudia la instalación de dispositivos acústicos de disuasión, que cuenta con referencias sobre su efectividad, o el establecimiento de reglas de movimiento, que permitan evitar esas capturas accidentales.
Organizaciones ambientales
Por otro lado, Ecologistas en Acción, la Fundación ENT, Greenpeace, Oceana, SEO/BirdLife y WWF España instaron este viernes al Gobierno a actuar para evitar que delfines y marsopas mueran accidentalmente en redes de pesca.
Las medidas legales presentadas por el Ejecutivo comunitario vienen respaldadas por el hecho que más de once mil delfines comunes murieran en el invierno 2018-2019 sólo en el Golfo de Vizcaya por actividades pesqueras. En el Báltico, la especie en cuestión es la marsopa, un pequeño cetáceo cuya población regional se encuentra en peligro crítico y de la que actualmente apenas sobreviven unos pocos cientos de individuos.
El expediente sancionador de la Comisión Europea es, según Lydia Chaparro, ecóloga marina de la Fundación ENT, «una muy buena noticia, ya que fuerza a España (y a otros países de la Unión Europea) a actuar para que cumpla con la Directiva Hábitats y la Política Pesquera Común, y evitar que las capturas accidentales queden desatendidas»».
Aunque la acción emprendida por el Ejecutivo comunitario se centra básicamente en dos especies marinas, Raúl García, coordinador de pesquerías de WWF España, añadió que conviene poner en marcha un plan de acción nacional para luchar contra la captura accidental «no sólo de cetáceos, sino también de tiburones, tortugas y aves marinas, especies que también son capturadas accidentalmente cada año en aguas europeas y en todo el mundo».
De hecho, varias organizaciones españolas pidieron hace pocas semanas al Gobierno que impulsara un plan de acción contra las capturas accidentales que se producen durante las actividades pesqueras y recordaron a Teresa Ribera (vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y Luis Planas (ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación) sus responsabilidades en la protección de la biodiversidad marina y gestión pesquera.
En ese comunicado conjunto, las organizaciones ClientEarth, Fundación ENT, Ecologistas en Acción, Oceana, SEO/BirdLife y WWF España ya advertían que la sobreexplotación de los recursos y las capturas accidentales se consideran la principal amenaza para la megafauna marina y la funcionalidad del ecosistema marino a nivel global.
Por ello, declaraban la necesidad de tener en cuenta los impactos que la pesca pueda ejercer sobre el conjunto del ecosistema marino, tal y como establece la Política Pesquera Común.