La pandemia de coronavirus ha puesto en evidencia que la red de protección social en España, que era completamente inadecuada, está fallando a la gente, asegura el exrelator especial sobre Pobreza extrema, Philip Alston, quien ha publicado este lunes 6 de julio de 2020 el informe sobre su visita oficial al país.
La adopción de un Ingreso Mínimo Vital a nivel nacional tiene una gran importancia simbólica, pero es solo la primera de muchas medidas que deberían tomarse con urgencia, dice Philip Alston, quien en su visita a España a principios de año encontró «niveles aterradores de pobreza y exclusión, políticas gubernamentales que no llegan a las personas que necesitan apoyo y niveles escandalosamente altos de desigualdad».
«La pobreza en España está anclada en un sistema de protección social que está roto e insuficientemente financiado», dice Alston.
Sostiene que «la COVID-19 ha arrojado luz sobre las graves deficiencias en las políticas del gobierno central y las comunidades autónomas, con millones de personas que no pueden trabajar sufriendo por retrasos en el pago de prestaciones, problemas técnicos y una asistencia inadecuada».
«Afortunadamente», añade, el gobierno ha reaccionado a la pandemia con una serie de iniciativas positivas que suponen «una gran mejora con respecto a la respuesta a la última recesión, con la que se enquistó la pobreza y que llevó a una explosión de desigualdad».
«Pero estas reformas a la red de protección social no lograrán mucho sin una acción significativa para abordar la crisis de la vivienda», concluye