El líder de la ONU, Antònio Guterres, ha subrayado el coste de la COVID-19 y lo que supondrá para que los países puedan derrotar esta pandemia.
La idea pasa por otorgar treinta y cinco mil millones de dólares más al mecanismo de aceleración del desarrollo de pruebas, tratamientos y vacunas contra el Sars-CoV-2. Se trata de apoyar las iniciativas destinadas a adelantar el diagnóstico, terapia y vacunas contra la enfermedad como lo hace el Acelerador ACT de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus socios.
“Debemos empezar de inmediato ampliando las herramientas nuevas y las existentes que permitan responder rápidamente a los nuevos casos y que proporcionen un tratamiento sólido para suprimir la transmisión, además de salvar vidas, especialmente en los próximos 12 meses”, ha señalado Guterres.
Para el secretario de la organización, este acelerador es la respuesta mundial que se busca y actualmente se ha llegado al momento óptimo para tomar decisiones acerca de la dotación económica de esta iniciativa. También considera imprescindible corregir las numerosas iniciativas que se desarrollan en paralelo al acelerador y las centradas en ámbitos nacionales. “Esto no sólo socava una respuesta mundial eficaz, sino que es contraproducente”, afirmó.
“Los tres mil millones de dólares aportados hasta la fecha constituyen una importante inversión inicial para la fase de puesta en marcha del Acelerador ACT, pero ahora necesitamos treinta y cinco mil millones más para pasar de la fase «inicial» a la de «ampliación e impacto», aseveró.
Por último, ha hecho hincapié en la necesidad de generar una mayor confianza en la eficacia de las vacunas, ya que se atraviesa un momento en el que aumenta a nivel mundial la desconfianza de la población en las inmunizaciones.
“Para que cualquier vacuna funcione, la mayoría de los hombres, mujeres y niños del mundo deben estar dispuestos a tomarla. Una vacuna por sí sola no puede resolver esta crisis; ciertamente no a corto plazo. Pero a partir de este momento, la vacuna debe verse como un bien público global, porque la COVID-19 no respeta fronteras”, ha alertado.