La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha informado acerca de la creación del Fondo de Acceso a la Tecnología COVID-19, al que se sumarán al menos treinta países y múltiples instituciones.
Esta iniciativa, que fue propuesta en un principio por Carlos Alvarado, presidente de Costa Rica, a Tedros Adhanom Ghebreyesus el pasado mes de marzo, aboga por la creación de un fondo común que recopile datos y tecnologías que sean útiles para combatir la pandemia que ha asolado el mundo.
«El Fondo de Acceso a la Tecnología COVID-19 asegurará que la última y mejor ciencia» , ha dicho hoy el presidente de Costa Rica. «Las vacunas, las pruebas, los diagnósticos, los tratamientos y otras herramientas clave en la respuesta al coronavirus deben estar disponibles universalmente como bienes públicos mundiales», ha destacado el dirigente.
Este banco tendrá carácter voluntario y se basará en la solidaridad dado que el conocimiento científico y la propiedad intelectual se compartirán entre la comunidad mundial. De este modo, se garantizará el acceso a los productos sanitarios ya existentes así como a la creación de vacunas u otras alternativas que aparezcan para la COVID-19.
La OMS ha explicado que la iniciativa tiene cinco elementos clave:
- La divulgación pública de las secuencias y datos de los genes
- La transparencia en torno a la publicación de todos los resultados de los ensayos clínicos.
- Se alienta a los gobiernos y entidades financiadoras a que incluyan cláusulas en los acuerdos de financiación con las empresas farmacéuticas y otros innovadores sobre la distribución equitativa, la asequibilidad y la publicación de los datos de los ensayos;
- La concesión de licencias de cualquier posible tratamiento, diagnóstico, vacuna u otra tecnología sanitaria al Fondo Común de Patentes de Medicamentos, un órgano de salud pública respaldado por la ONU, que trabaja para aumentar el acceso a los medicamentos en países de ingresos bajos y medios.
- La promoción de modelos de innovación abierta y transferencia de tecnología que aumenten la capacidad local de fabricación y suministro, entre otras cosas mediante la adhesión a la Open Covid Pledge y Technology Access Partnership (TAP).
Por ello, la OMS llama a otras organizaciones, expertos y asociaciones a unirse a la plataforma de modo que la solidaridad, como reza su lema, sea una llamada a la acción (Solidarity Call to Action).
Entre los países que se han adherido a esta propuesta figuran: Argentina, Bangladesh, Barbados, Belice, Brasil, Chile, Ecuador, Egipto, Indonesia, Líbano, Luxemburgo, Malasia, Maldivas, México, Mozambique, Noruega, Omán, Pakistán, Palau, Panamá, Perú, Portugal, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Sudán, Países Bajos, Timor-Leste y Uruguay.