La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que tener anticuerpos no significa ser inmune a la COVID-19, según ha explicado en un comunicado emitido en el día de hoy, 18 de abril de 2020, a todas las naciones.
Los datos que se están recogiendo con motivo de la pandemia están dando lugar a diferentes y contradictorias versiones acerca de lo que se puede o no hacer tras el confinamiento.
Ante esta conclusión, varios países han considerado emitir una tarjeta de inmunidad para que los ciudadanos puedan moverse y regresen a la vida cotidiana. Sin embargo, la OMS no ve prudente esta actuación porque no existe una evidencia clara a la hora de determinar si existe o no reinfección.
Una persona que de positivo para los anticuerpos de esta enfermedad no supone que desarrolle la inmunidad necesaria para evitar la misma en caso de recidiva, según han explicado Mike Ryan y María Van Kerkhove, expertos de la organización.
«Los países deben de ser muy prudentes en este momento, necesitamos estar muy seguros de qué pruebas son las que van a definir el estado de un individuo, y hay mucha incertidumbre alrededor de qué tipos de pruebas serían, y qué tan efectivas son», aseguró Ryan.
Para la OMS, una pequeña parte de la población, aunque dos millones de personas hayan sido contagiadas ya, son seropositivas y, con ello, no se produce una inmunidad colectiva, que es lo que sucede cuando la mayoría de las personas de la sociedad han desarrollado anticuerpos y la evidencia general indica lo contrario. Esto supone que el desescalado que proponen los gobiernos debe de ser medido y revisado de acuerdo con los pacientes, las sospechas, y los datos que se recojan de los tests.
Asimismo, advierten de que hay que revisar la protección que estos anticuerpos dan, dado que nadie está seguro de estar completamente protegido de esta enfermedad aunque la haya pasado. En los casos descritos en algunos estudios, se han contemplado pacientes que tienen recidivas tras treinta días de evolución y, por ello, vuelven a ser pacientes afectados graves.
De igual forma, recuerda que, además, algunos de las pruebas tienen problemas de sensibilidad, por lo que pueden dar un falso negativo.
Ryan ha aclarado que no es que la Organización Mundial de la Salud esté en contra de estas pruebas, pero considera que aún hay mucho trabajo por hacer para estandarizarlos, estar seguros de que son validados, que son parte de una política coherente, y que existe un motivo de salud pública para usarlos, y que no son mal utilizados de ninguna manera.
La doctora María Van Kerkhove ha asegurado que la guía de la OMS que será emitida este fin de semana, se actualizará según se obtenga nueva información.
«Hay muchos países que están sugiriendo utilizar test serológicos rápidos para poder capturar lo que es para ellos, una medida de inmunidad, pero como dijo Ryan, ahora mismo no tenemos evidencia que el uso de este tipo de prueba demuestra que un individuo es inmune o está protegido de una nueva infección», ha reiterado.
«Además, cada día los datos cambian y es algo bastante confuso, hay muchas pruebas que están inundando el mercado ahora mismo, y esto es algo bueno, que se estén desarrollando, pero tenemos que asegurarnos de que sean validados, y que lo que prometen que están midiendo sea de verdad lo que están midiendo, así que esperamos publicar una guía que será actualizada a medida que obtengamos más información», ha afirmado.