Una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indica que un 63 por ciento de españoles reconoce que ha visto deteriorado su estado físico por las restricciones a la movilidad durante el estado de alarma, y un 58 por ciento su bienestar psicológico como consecuencia del confinamiento.
A pesar de ello, el catorce por ciento de españoles no ha salido de casa por ningún motivo en la última semana y solo un cinco por ciento afirma haber llevado a cabo actividades no permitidas.
Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta elaborada por la OCU para conocer cómo están afrontando los consumidores el confinamiento en sus hogares y cuáles están siendo las consecuencias de esta situación y que también desvela que, en su conjunto, un 39 por ciento de la población española considera que su estado general de salud ha empeorado.
La organización ha entrevistado a una muestra de mil personas de entre 18 y 74 años, representativa de la sociedad española, durante los días 16 y 17 de abril, a las que preguntó por diversas cuestiones relacionadas con el impacto que el confinamiento ha tenido en su vida cotidiana.
Para OCU, un dato «especialmente grave y de consecuencias aún no predecibles» es el hecho de que un diez por ciento de los hogares ha evitado acudir al servicio de Urgencias de un hospital por algún problema de salud importante no relacionado con el coronavirus «por temor a contagiarse».
De entre quienes salieron durante la última semana, el 83 por ciento lo hicieron para trabajar, comprar alimentos, medicamentos u otros productos. La mitad salió únicamente un día y solo un tercio confirma que sale más de un día a hacer la compra.
Un veinticinco por ciento de los españoles ha salido para ayudar a familiares y solo un seis por ciento confiesa haber salido de casa para reunirse con familiares; un siete por ciento, para dar un paseo cerca de casa y un cinco por ciento, para dar un paseo o correr lejos de su domicilio, actividades no permitidas durante el estado de alarma.
