La intersindical francesa unánime dice No al gobierno de Macron

Fuerte movilización de la juventud contra la violencia policial en la undécima jornada de movilización nacional

Undécima e histórica jornada de movilización nacional, este jueves 6 de abril 2023, en defensa del sistema de pensiones para reclamar que Emmanuel Macron retire su proyecto de ley, aprobado por ordenanza sin voto del parlamento, en la que cuatrocientos mil manifestantes en Paris, dos millones en toda Francia, mantienen firme su determinación al cabo de tres meses de incesantes huelgas, bloqueos y manifestaciones en trescientas ciudades del país.

Mientras el jefe del Estado hace el ridículo viajando a China como emisario de no se sabe qué, su gobierno y su ministro del interior se hunden en la negación más absoluta de la democracia y de la simple realidad. Decenas de videos muestran la brutal violencia policial ordenada por el titular de interior y por el jefe del Estado, pero ambos siguen negando la evidencia y practicando un neolenguaje que me recuerda aquello que le cantábamos a Franco: «ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras tralala…»

La Liga de Derechos Humanos es incluso atacada directamente por el titular de interior en una deriva autoritaria que inquieta aquí a todos los niveles. Gerald Darmanin ha amenazado con retirar las subvenciones públicas a la LDH. Una manifestante que mostraba una pancarta «Macron basura», ha sido detenida por la policía. El delito de opinión o de lesa majestad entra a formar parte del arsenal represivo macronista.

El titular de interior asegura amenazante que manifestar sin autorización es un delito. Sin embargo, los tribunales lo confirman: Manifestarse no es un delito, sino un derecho protegido por la Constitución de la República.

Cada día los sindicatos de abogados y el sindicato de la magistratura ganan sus causas cuando la prefectura busca prohibir las manifestaciones en Francia. Los contrapoderes democráticos resisten por el momento todavía al autoritarismo de Macron, que pone en peligro las instituciones democráticas.

Los manifestantes, con participación cada vez mayor de la juventud en todo el país, reclaman la disolución de la hiperviolenta Brav, brigada policial motorizada. Todas las organizaciones de derechos humanos en Europa y en el mundo condenan las violencias policiales en Francia.

El presidente más detestado de la quinta república y su gobierno se convierten en el hazme reír de la población. Macron da declaraciones en el tebeo «Pif le chien», la secretaria de estado Marlenne Schiappa posa en «Play boy» mientras es acusada de malversación de fondos públicos, y su ministro del trabajo Olivier Dussopt nos cuenta su vida en «Tetu».  Operaciones de diversión que testimonian del vacío político de los lideres de esta macrolandia autoritaria., que está perdiendo totalmente la razón.

En las manifestaciones de este jueves una vez más la policía y su milicia de las BRAV-M, golpean a los manifestantes impunemente y detienen e impiden el trabajo de los periodistas. Hoy en Paris David Dufresne, periodista especializado en el tema de la violencia policial, así como la periodista de France Inter Laurence Peron han sido agredidos por la policía, para impedir que cubrieran la manifestación. Los sindicatos de periodistas denuncian este flagrante atentado contra la libertad de expresión y manifestación. Las redacciones se insurgen contra el tratamiento de la información en el servicio público, dictado por el gobierno. Ver comunicado de la sociedad de periodistas de FR3, así como las protestas de los periodistas en la prensa macronista, como el JDD o Le Parisien.

Macron deberá retirar su proyecto de «reforma» de las pensiones si quiere la paz social. Su obstinada negación de la realidad es una declaración de guerra a la mayoría de los franceses.

La confluencia del neoliberalismo y del neofascismo en Francia y en Europa se hace cada vez más evidente. Francia vive la más grave crisis social e institucional que ha conocido este país desde 1968. Macron es el principal responsable de tan grave situación.

El presidente Macron, que fue frágilmente elegido en 2022 para impedir el paso de la ultraderecha con Le Pen, se ha convertido hoy en el mejor trampolín político para favorecer el neofascismo. Los que creyeron votar «útil» votando a Macron, espero que habrán comprendido por fin la inutilidad de su voto.

El mutismo de Le Pen y la extrema derecha y sus posiciones en materia económica, social, inmigración, pensiones, salarios y beneficios sociales, muestran la evidente confluencia entre el ultraliberalismo económico de Macron que intenta imponer de forma antidemocrática y el neofascismo en auge en toda Europa.

Julio Feo Zarandieta
Periodista profesional en Francia desde 1976. He trabajado durante 35 años como periodista (Responsable de edición y critico de cine) en el servicio en castellano de Radio Francia Internacional. Pero también como corresponsal en París de diversos diarios y semanarios españoles y critico en Cine Classics (canal plus). Jubilado desde el 2013, escribo ahora en Periodistas en español y en Aquí Madrid. Miembro del Sindicato Francés de la critica de cine y de Fipresci, he cubierto numerosos festivales de cine internacionales, muy especialmente Cannes y San Sebastián. Militante antifranquista en los años sesenta, resido en Francia desde 1974, fecha en que me acordaron el asilo político. Hoy en día tengo la doble nacionalidad hispano francesa.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre