El tercer informe de la Fundación Haz sobre «Rendición de cuentas y transparencia en la Iglesia», que se presenta este 23 de mayo 2023, indica que las diócesis de Tarragona, Teruel y Albarracín, Alcalá de Henares, Almería y Segovia, se mantienen en condición de «opacas» en materias de transparencia y buen gobierno.
Sin embargo, los autores del informe[1], Javier Martín Cavanna y Ángel Luis Ladrón de Guevara, indican que estas diócesis opacas no empañan que el progreso en los grados de transparencia de las diócesis en los últimos años ha sido notable, porque así como en los informes anteriores se apreciaba una gran diferencia entre las diócesis que lideraban la transparencia y el resto de las diócesis, el informe de este año refleja una mejoría generalizada, ya que en el Informe de 2020 solo eran cuatro las diócesis que mejoraban más de diez puntos, frente a las doce de esta última edición 2023.
Para la Fundación, estos datos evidencian el papel positivo que la Oficina de transparencia de la Conferencia Episcopal Española (CEE) está teniendo a la hora de impulsar la transparencia en las diferentes diócesis, una tarea que no siempre resulta sencilla, pues cada diócesis es autónoma e independiente y la CEE no tiene competencia alguna en esta materia.
Metodología
En este informe se entiende por transparencia voluntaria en la web «el esfuerzo por difundir y publicar la información relevante de la organización, haciéndola visible y accesible a todos los grupos de interés de manera íntegra y actualizada».
- Una primera condición es la visibilidad, es decir, facilitar que el contenido sea captado de manera sencilla por estar situado en un lugar visible en las páginas web. En ocasiones el contenido se encuentra en el portal, pero no es fácilmente visible porque el “recorrido” que hay que hacer para localizarlo resulta poco intuitivo y muy complejo.
- Un segundo elemento importante es la accesibilidad: el contenido puede ser visible, pero si se necesita un permiso o registro para poder consultarlo no se puede considerar que la información sea accesible.
- La información ha de ser también actual. Si los contenidos no están al día, se estima que no hay una disposición real de ser transparente. En este sentido, la información solicitada debe referirse al último ejercicio cerrado legalmente. En el caso del presente informe se ha tenido en consideración solo la información que se encuentre actualizada hasta el año 2021.
- Por último, el cuarto elemento es la integralidad. Por integralidad entendemos que la información publicada debe ser completa y exhaustiva. No basta informar parcialmente de un determinado contenido para cumplir los criterios. Por ejemplo, no sería suficiente que se informase solo de alguno de los miembros del consejo presbiteral o del consejo de asuntos económicos
Conclusiones y recomendaciones del informe:
- Estandarizar la información y adaptarla al lenguaje de la web
La mayoría de las diócesis han incluido en su web una pestaña o sección de transparencia. Se trata de un paso importante para facilitar el acceso a los contenidos más relevantes. No obstante, la mayoría de esas secciones se limitan a proporcionar información económica e información institucional referida a la estructura organizativa. Sin despreciar esa información sería conveniente que las diócesis den un paso más adelante para acordar otros contenidos mínimos de ese espacio, como los resultados de las actividades o sus principales políticas. Asimismo, los responsables de comunicación de las diócesis han de hacer un esfuerzo por compartir su información siguiendo criterios de usabilidad y accesibilidad web que permitan a los usuarios y usuarias acceder, encontrar e interpretar correctamente los contenidos que comparten. La práctica común de publicar documentos en formato pdf debe ser sustituida por la publicación de dichos contenidos en el lugar relevante de la página web, y en formato html para favorecer que sean correctamente indexados por los motores de búsqueda web. - Responsables de transparencia
La información en la web ha mejorado sensiblemente, pero sigue siendo conveniente designar un departamento concreto o persona responsable de impulsar la transparencia, así como de gestionar los procesos internos de reporte. Aunque las alternativas pueden ser variadas, la experiencia demuestra que una opción eficaz es aquella que confía al responsable de comunicación la gestión y coordinación de esta área, asistido por los responsables de sistemas de información y con un órgano supervisor que impulse, revise y apruebe los objetivos anuales. - Información económica
Como se menciona en el informe, la auditoría externa constituye una herramienta esencial para fortalecer la transparencia y credibilidad en la administración de los bienes de la Iglesia. No resulta justificable que en este punto no se haya avanzado nada con respecto al pasado año y que el número de diócesis que se someten a una auditoría externa siga estancado en la misma cifra. En efecto, solo tres diócesis, Bilbao, Córdoba y Toledo, se someten y publican el informe del auditor externo. Si a lo anterior añadimos el ejemplo que nos ofrecen otros países (Cfr. 34), en los que la publicación por parte de las diócesis de los estados financieros auditados constituye una práctica generalizada, tenemos que concluir que no existen excusas para no hacer pública esta información. - Consejo de asuntos económicos
Al consejo de asuntos económicos (CDAE) le corresponde colaborar con el obispo en todos los asuntos relacionados con la administración económica de la diócesis de acuerdo con lo establecido en el Código de Derecho Canónico y, en su caso, con los estatutos de que se hayan dotado. El papel de este órgano de gobierno resulta esencial para que exista una supervisión eficaz del área económica y para el impulso de políticas generales y la adopción de medidas de control. Por todas estas razones resulta imprescindible que los CDAE incorporen gradualmente prácticas de buen gobierno en su labor ordinaria que les faciliten el cumplimiento de sus responsabilidades fiduciarias. La incorporación del nuevo indicador sobre el Informe anual de actividades con los contenidos que en él se detallan tiene el propósito de facilitar ese compromiso del CDAE con las prácticas de buen gobierno y la rendición de cuentas. - Desarrollo de políticas
Aunque este año se aprecia una significativa mejoría en el desarrollo y publicación de las Políticas de protección de menores, con un aumento del 50 al 88 por ciento, las políticas relacionadas con el área económica (Política de inversiones financieras y Política de contratación de obras) siguen presentando bajos niveles de cumplimiento. Este resultado confirma la necesidad de fortalecer el CDAE como principal órgano responsable de desarrollo y supervisión de esas políticas. - Oficina de transparencia y buenas prácticas
La importante labor que viene desarrollando la Oficina de transparencia, impulsando los estándares de transparencia internacional en materia de transparencia y buen gobierno económico, debe seguir apoyándose y reforzándose. Sería deseable que en el futuro incluya entre sus prioridades el refuerzo de las prácticas de buen gobierno y rendición de cuentas de CDAE. - Resultados
El área de Resultados es una de las que presenta un mejor desempeño por parte de las diócesis. Es de justicia reconocer el mérito que ha tenido en este sentido la Oficina de Transparencia de la Conferencia Episcopal Española (CEE) al desarrollar e impulsar en todas las diócesis unos indicadores de actividad y recopilar la información consolidada para la elaboración de la Memoria Anual de actividades de la Iglesia católica en España.
La Fundación Haz no recibe contraprestación de ninguna clase por la elaboración de estos informes, no recibe subvenciones de organismos o instituciones públicas, y para preservar la independencia y objetividad, no presta consultoría a las instituciones analizadas en temas de transparencia, y se financia con los ingresos publicitarios de la Revista Haz, los procedentes de sus actividades de formación y asesoramiento y los donativos de particulares e instituciones.
