En un devastador informe hecho público este 18 de marzo 2024, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), confirma la inminente hambruna en las gobernaciones del norte de la Franja de Gaza.
Según el análisis de inseguridad alimentaria aguda del Índice de Clasificación de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), se espera que la crisis alcance su punto crítico entre mediados de marzo y mayo de 2024 si no se toman medidas inmediatas.
La situación actual en Gaza es el resultado de un círculo vicioso de hostilidades y bloqueos que han impedido el acceso sostenido de suministros y servicios esenciales. Aproximadamente el setenta por ciento de la población del norte de Gaza, unas 210.000 personas, ya se encuentra en la Fase cinco (Catástrofe) de la CIF, la clasificación más severa de inseguridad alimentaria. Las regiones meridionales no están mucho mejor, con áreas como Deir al-Balah y Khan Younis clasificadas en Fase cuatro (Emergencia).
El conflicto continuo y el cierre casi total de las fronteras han exacerbado la vulnerabilidad de la población, limitando extremadamente la disponibilidad y el acceso a alimentos, atención médica, agua y saneamiento.
El informe revela que la totalidad de la población de la Franja de Gaza, que asciende a 2.23 millones de personas, se enfrenta a niveles alarmantes de inseguridad alimentaria aguda. Si la situación no mejora, se espera que, para mediados de julio de 2024, la mitad de la población de Gaza enfrente condiciones de vida catastróficas.
Conocidos estos datos, la FAO hace un llamamiento urgente para restaurar el acceso humanitario a toda la Franja de Gaza y detener el deterioro de la seguridad alimentaria. Entre las recomendaciones se incluyen el restablecimiento de los servicios de salud y nutrición, el suministro de alimentos inocuos y nutritivos, y la rehabilitación de las infraestructuras de mercado.
Además, se enfatiza la importancia de garantizar la entrega segura de ayuda humanitaria y el apoyo político para poner fin a las hostilidades.
La FAO concluye que la comunidad internacional enfrenta un desafío crítico para detener la hambruna en Gaza, y que es imperativo que las partes en conflicto, así como los actores internacionales, unan esfuerzos para frenar la crisis humanitaria y asegurar un futuro más estable y seguro para la población de Gaza. El tiempo para actuar es ahora; el costo de la inacción es simplemente demasiado alto.