Tres representantes sindicales de CCOO en Madrid han sido detenidos, esposados y fichados por la Guardia Civil tras una denuncia de la empresa OHL Servicios Ingesan, sin que se hayan aportado pruebas sólidas, más allá de los «indicios» señalados por la propia compañía.

Uno de los detenidos ni siquiera se encontraba en el lugar de los hechos, por lo que el sindicato denuncia una actuación arbitraria y estudia emprender acciones legales.

La detención se produjo en el marco de una huelga convocada por CCOO del Hábitat de Madrid, respaldada por la plantilla de OHL Servicios Ingesan, encargada del servicio de saneamiento urbano.

Los trabajadores protestan porque sus sueldos no alcanzan el salario mínimo interprofesional y llevan tiempo con el convenio caducado. La negativa de la empresa a negociar motivó el inicio del conflicto laboral.

En la primera jornada de paro, la empresa comunicó que «alguien» había causado daños en varios de sus vehículos. Sin más pruebas, facilitó a la Guardia Civil los nombres de tres representantes sindicales de CCOO que estaban participando en la negociación.

Estos acudieron voluntariamente al cuartel de Navalcarnero al ser llamados a declarar, donde, sin previo aviso ni explicación, fueron detenidos, esposados y trasladados a otro cuartel donde fueron fichados: se les tomaron fotografías de sus rostros y también de sus tatuajes, tras obligarles a desnudarse.

El atestado de la Guardia Civil afirma que los tres implicados se desplazaron en dos vehículos hasta Sevilla la Nueva para cometer los daños. Entre ellos se encuentra Pedro Morán, responsable de Saneamiento Urbano de la Federación del Hábitat de CCOO Madrid, quien niega rotundamente su participación: «Estaba durmiendo en mi casa y en ningún momento me desplacé a esa localidad».

Las acusaciones, según el propio atestado, se basan únicamente en «indicios de los que se deduce la participación en el hecho delictivo», sin pruebas concluyentes. Se describe un supuesto escenario en el que uno de los sindicalistas habría entrado con una llave en una nave para causar daños, con otro dándole cobertura y el tercero coordinando. Los tres lo niegan de forma tajante y califican los hechos de «absolutamente falsos y carentes de pruebas».

Los detenidos fueron puestos en libertad unas horas después, aunque uno de ellos ha sido citado a declarar ante la autoridad judicial.

Para CCOO Madrid, los hechos constituyen una grave vulneración de derechos fundamentales. Pedro Morán denuncia que la detención fue «simplemente por ejercer el derecho fundamental de convocar una huelga», y añade: «La empresa dio nuestros nombres porque éramos los tres representantes sindicales que conocía».

Desde el sindicato se alerta sobre la peligrosidad de este tipo de prácticas: «No vamos a consentir actuaciones antisindicales que tratan de impedir los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras, como son los derechos de información y manifestación, recogidos en la legislación española y en la propia Constitución».

CCOO Madrid está valorando las medidas legales que correspondan para exigir responsabilidades y evitar que se repitan actuaciones como esta, que representan, en palabras del sindicato, «un ataque directo a la libertad sindical en nuestro país».

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